Me han dicho muchas veces que ser feliz es una decisión, pero tendemos a complicarnos mucho la vida al grado de no ver la felicidad aunque la tengamos en frente. Yo creo que más bien son pequeñas cosas en las que tienes que trabajar todos los días y aquí hay 10 de ellas:
- Lo que la gente piense de ti
Somos animales sociales por naturaleza y tendemos a buscar siempre la aprobación de los demás pero darle tanto poder a la gente es una pérdida de tiempo y energía. Lo hagas bien o mal, van a hablar y no es de tu incumbencia lo que dicen.
- No tienes que complacer a todo mundo
Hay que dejar ir esa extraña necesidad de querer darle gusto a todo el mundo, es imposible y no se puede. Al final por más que intentemos sin parar, solo vamos a desgastarnos y amargarnos nosotros.
- Aléjate de los chismes
La verdad es que no hace tu vida más fructífera saber quién hizo qué o si tal le puso el cuerno a su novio o quién dijo qué de ti. La mayoría de las personas chismosas son así porque no tienen nada mejor que hacer o tienen envidia y de alguna manera buscan llenar ese vacío.
- Deja de preocuparte
Se supone que la mayor causa de estrés en la gente es exceso de futuro y la verdad es ilógico que yo esté aconsejando esto, soy de las personas que se preocupa por el futuro aunque falte mucho y que quiere planear su siguiente paso todo el tiempo. La realidad es que preocuparnos en exceso solo nos altera y trae estrés innecesario a nuestra vida. Siempre me dicen “ocúpate en vez de preocuparte” y si no puedes hacer nada, relájate.
- Inseguridad a un lado
No te sirve de nada tener inseguridades, es obvio que como seres humanos siempre las vamos a tener pero al final no te aportan nada y creo que lo mejor que podemos hacer es trabajar en ellas para que disminuyan o aprender de las que tengamos para que nuestras fortalezas sean más grandes.
- No te tomes nada personal
Siempre me dijeron esto pero nunca me cayó el 20 de lo que realmente significaba hasta que aprendí que lo que la gente dice no tiene nada que ver contigo y todo que ver con ellos. Todos hablamos de lo que conocemos y de nuestras creencias que pocas veces tienen algo que ver con el otro. Hay una frase que me encanta y se las dejo para que reflexionen un poco; “no vemos las cosas como son, las vemos como somos”
- Pasado pisado
Hay que dejar el pasado donde pertenece, en el pasado. Que te sirva para crecer y mejorar tu presente, si no aprendes de él, la vida te da la misma lección hasta que la entiendas, pero vivir en él solo trae tristeza y frustración a tu vida. Además de que realmente no puedes hacer nada. Soy fiel creyente de que si cambiamos aunque sea una cosa de nuestro pasado, por más mala que haya sido, no estaríamos donde estamos ahorita ni seríamos lo que somos hoy.
- No compres tu felicidad
Todos somos humanos y nos gusta darnos lujos, pero no por eso vamos a gastar dinero que no tenemos porque creemos que tener equis cosa o ir a equis lugar de moda te va a hacer feliz, creo que es importante averiguar qué vacío quieres llenar con cosas materiales para dejar de darles tanto poder e influencia en nuestro estado de ánimo y felicidad.
- No controlas nada
Acepta que lo único que puedes controlar es la actitud que tomas hacia las cosas que pasan, nada más. No puedes controlar los cambios, lo que hacen las demás personas o lo que pasa en el mundo o en tu vida involuntariamente. Lo único que puedes hacer es tratar de tomar lo que venga con la mejor disposición y aprender a jugar en todos los diferentes escenarios que se van presentando.
- Deja de compararte
Nadie es como tú y no eres como nadie. Hay que dejar de ver a la otra persona, solo causa entrar en una batalla sin sentido y con la única persona que tienes que estar en competencia, es con la que eras ayer.
Son esfuerzos diarios que no nos cuestan nada y nos podrían llegar a sumar muchas cosas, a mí lo que más me ha servido ha sido dejar de exigirme, entender que hago lo mejor que puedo y tratar de trabajar las cosas que necesitan ser pulidas. Es cierto que muchas veces las exigencias vienen desde querer sacar la mejor versión de ti, pero, ¿quién dijo que esta tiene que ser sin defectos?