Crónicas Marcianas: Y otra vez, el gobierno quedó rebasado.

¿Que el coronavirus nos tiene a todos preocupados?

A todos.

¿Qué hay medios de comunicación que han exagerado?

También.

¿Qué eso no ayuda?

En nada ayuda. Está bien informar y alertar pero hay que ser responsables en lo que se difunde para no generar paranoia colectiva que hace más daño que ver las cosas tal cual son.

¿Qué también hay personas irresponsables que piensan que es el fin del mundo?

Las hay.

Sí, las hay. Nada más es cosa de darse una vuelta por cualquier supermercado y es una locura a la hora de comprarse rollos de papel higiénico. Sin duda tendrán para limpiarse durante los meses que estarán encerrados.

Lo preocupante es, además del tema sanitario, la economía. Los primeros afectados son el sector turístico y gastronómico. De ahí todo el entretenimiento: deportes, espectáculos masivos como son los conciertos y hasta los sonideros que cierran las calles. Vaya que hasta en la Romero Vargas no habrá el tradicional calvario y eso que Pilatos es el único que se lava las manos.

De ahí el transporte público será un tercer afectado y con ello toda el área automotriz, pues al menos en un mes no habrá mucho movimiento. Los camiones y las combis son lugares en donde nos conglomeramos los usuarios.

¿Qué el gobierno federal no ha sabido actuar?

Para nada. Si bien no se trata de generar más paranoia social, lo cierto es que no se ven desde la Presidencia de la República acciones concretas. Las famosas mañaneras deberían ser espacios en los que verdaderamente se dé información de qué es lo que está pasando y se diga qué se va a hacer en concreto.

Ya estuvo suave que nada más salgan a decirnos que abrazos y no tuitazos.

Hacer actos masivos como el Vive Latino en este momento es una verdadera estupidez, primero de quien lo permite y segundo de quien asiste. Es mejor perder un boleto a estar pagando por tratamientos, los cuales por cierto, no existen.

El gobierno federal quedó nuevamente rebasado. Es más fuerte la decisión de los ciudadanos  de no llevar a sus niños a las escuelas o las universidades privadas de establecer sistemas de educación a distancia con las plataformas que hay en internet que la respuesta que ha existido por parte de las autoridades federales.

Es un hecho que esto a todos nos preocupa, en la salud y en la economía, pues las pruebas son muy caras. No todos los que pudieran estar afectados pueden dejar de trabajar porque sus ingresos son del día a día y nunca nos hemos preparado para una contingencia de esta naturaleza.

Lo que estamos viviendo no es un tema menor porque si se cierran muchos negocios durante un mes o mes y medio vamos a salir dañados todos. Y lo peor es que el virus se reproduce sin límites. Ni hablar, señores, tampoco dejemos de vivir que no nos queda más que cuidarnos y ser responsables.

Eso sí, con tanto papel de baño en los hogares, los culos mexicanos estarán rechinando de limpios.