Semblanza:
Amairani se describe como una ciudadana del mundo, activista, emprendedora, creativa y viajera. Apasionada por identificar, impulsar y proteger el talento humano.
El café, el vino y el mezcal, acompañan todos sus momentos. Considera que la cultura, la creatividad, la educación y la innovación, son herramientas indispensables para construir una mejor
sociedad.
¿Cuáles son los principales obstáculos a los cuales se enfrentan los activistas jóvenes?
No hay un seguimiento a las propuestas, así como también existe mucha burocracia, que vuelve más difícil poder atender las causas.
¿Qué tan difícil es emprender un negocio en un estado como Puebla?
Es complicado, sobre todo porque no existen programas gubernamentales que incentiven el emprendimiento. Solo se apoya en las primeras etapas, que es la consolidación del mismo, pero no hay un seguimiento, así como tampoco apoyo por parte del gobierno para subsidiar los gastos. Por
otro lado, hablando de innovación, tampoco existe apoyos a los inventores, que, gracias a sus contribuciones intelectuales, podríamos tener un desarrollo económico.
¿Existe algún tipo de apoyo por instituciones privadas para los emprendedores menores de 30 años?
Existen apoyos para mentorías, que son muy buenos, sin embargo, soportar los gastos para llevar un emprendimiento es complicado, y he ahí la razón por la cual muchos negocios dejan de existir.
¿Cómo perciben los jóvenes emprendedores a las cámaras?
Personalmente he tenido muy buenas experiencias con las cámaras de jóvenes, ya que gracias a ellas he logrado realizar vinculaciones importantes, tanto en temas de colaboración entre nosotros, así como clientes potenciales.
¿Las cámaras empresariales cuentan con programas que incentiven o ayuden a las nuevas generaciones?
Creo que la mayoría se ha centrado en incentivar a las generaciones que en ese mismo momento se estén capacitando. Finalmente, se vuelve un efecto dominó, sin embargo, hablando específicamente de programas que incentiven a las nuevas generaciones, no existen.
¿Te has acercado con algunas de estas instituciones? ¿Cuál ha sido la respuesta?
Ha sido muy positiva, de hecho, gracias a este tipo de instituciones ha sido que he podido fortalecer mi empresa. Más allá de los programas que se desarrollan ahí, la sinergia y colaboración que existe entre los jóvenes, las ganas de querernos apoyar entre nosotros, es lo que ha hecho que hoy en día continúe cultivando lazos con ellas y creciendo en comunidad.
¿Los jóvenes emprendedores son unidos o existe una competencia desleal?
Considero que sí existe colaboración entre jóvenes. Muchos de nosotros queremos cambiar la forma de hacer negocios, sin caer en las viejas prácticas que se han desarrollado por años y que le han hecho un mal al país. Eso no quiere decir que no exista competencia desleal, sin embargo, cada vez es menos. Somos conscientes de que ayudar a alguien significa que a todos nos irá mejor.
¿Cuáles han sido los obstáculos y retos más importantes para emprender?
Sin duda es un gran reto. Suele ser es un camino solitario, donde cada quién debe de ver por sí mismo. Existen muy pocos programas de apoyo al emprendedor, así como tampoco existen programas accesibles de financiamiento que permitan amortiguar el proceso que lleva consolidar una empresa. Por esta misma razón, muchos dejan sus empresas, porque económicamente no es redituable poderla mantener, se emplean en trabajos que no les generan una auténtica satisfacción y, en consecuencia, tenemos personas frustradas.