Es difícil encontrar una buena pizza, a veces son muy “masudas”, otras son secas con pocos ingredientes y algunas más, carecen del sabor italiano tan característico, y más bien parecen pizzas del supermercado con salsa de tomate barata.
Te vamos a decir dónde comer pizzas que cumplan todas tus expectativas. Estas pizzerías combinan lo mejor de la tradición italiana con la gastronomía local y nos muestran que en materia de pizzas el cielo es el límite.
No son todas, y queremos pensar que hay muchas aún por descubrir, pero estas ocho pizzerías garantizan una reñida competencia con buenos ingredientes y una masa que no permite dejar orillas. Chécate estas delicias:
La auténtica: Ardente
Es la primera pizzería tradicional napolitana certificada en México, ¿y eso exactamente qué significa? Resulta que existe una Associazione Verace Pizza Napoletana que va por el mundo asegurándose que la pizza se prepare según sus normas, y este localito en la esquina de Laredo y Amsterdam es el único en todo México que tiene su sello —también tienen sucursal en Pedregal—. Ahora bien, lo importante no es solo el sello sino que en verdad esté buena y la verdad es que sí. La masa tiene la textura exacta y el horno de leña se nota mucho. Aunque ofrecen muchísimas combinaciones, para apreciar la masa lo mejor es pedir la Margherita, o la Marinara. O, la Ardente, que lleva un salami picante que sorprendentemente no es muy intenso. Aunque tienen servicio a domicilio, ésta es de esas pizzas que es mejor comer ahí, y al momento. Un pecado dejar que se enfríe en la mesa.
La feliz y original: Pizza Félix
Tal vez no tenga el certificado, pero estamos seguros que un napolitano quedaría satisfecho con ésta masa que también, es super importante, se hornea a la leña. Lo que más gusta son sus combinaciones originales, y la consentida absoluta es la Carbo Pepe: Mozzarella, guanciale pecorino, parmigiano, pimienta y un delicioso huevo al punto. Lo mejor de una Carbonara llevado a una pizza. Aquí, una anotación que aplica especialmente para esta pizza: hay que comerla ahí porque un par de minutos viajando y el sabor no será el mismo. La buena noticia es que la terraza de Félix es una de las más bonitas de la Roma y que ahora también están haciendo pastas que su chef Miwi perfeccionó en un viaje por Italia y están buenísmas también.
La versión de lujo: Mamma Ricotta
La competencia se puso ruda cuando llegó esta pizza de manos del pizzaiolo Habacuc San Luis. Aquí, tanto la masa como los ingredientes son de calidad superior: la combinación infalible es la de mortadella con pesto de pistache y mozzarella, una verdadera delicia pero, lo más original es su pizza frita, una versión que no hemos encontrado en ningún otro lado y que según cuentan se inventó en los tiempos de la guerra, cuando las mujeres se encargaron de las pizzas y crearon esta versión que es algo así como un Calzone pero frito y que también está buenísimo.
La más consentidora: Homies
La de Homies es la pizza que hay que pedir para consentirse o para compartir con los amigos así en plan relajado. La masa es más americana pero igual está buenísima. Y sus combinaciones son super originales, además de que tienen siempre alguna novedad en el menú. La absoluta favorita es la Notorious PIG con tocino, gorgonzola, chile cuaresmeño y tantito limón eureka: una bomba. Los homies son pura buena onda, preparan una salsita de chile y aceite que vas a guardar en tu refri, arman listas en Spotify para acompañar cada bocado y no tienen local pero sí su propio servicio de entrega a domicilio: les escribes por Whatsapp. Ah, otra cosa que nos gusta es que tienen horario nocturno los fines de semana.
La que comerías todos los días: Dr. Pizza
En la batalla de las pizzas ésta es la del balance perfecto. La mejor relación calidad-precio, el sabor infalible, el apapacho necesario. Dr. Pizza se puede pedir o comer ahí mismo (tienen su local original en Lucerna y ahora también en Condesa). El tamaño es generoso y las combinaciones muy ganadoras y la masa, como ellos mismos la describen, napolitana vía Chicago, algo así como, lo mejor de dos mundos. Dr. Doom, con mozzarella, salame calabrese, tomate italiano, orégano y chile güero se lleva las palmas pero también, ojo, preparan pizzas del mes (y la de enero, con anchoas y ajo estaba tan buena que vamos a suplicarles la dejen en la carta). Tienen su propio servicio de entrega a domicilio.
La atípica: Milk
En esta competencia Milk es la representante regia, con unas pizzas que cuesta trabajo clasificar pues combinan algunos elementos muy clásicos con otros fuera de lo común. La masa es lo que uno esperaría de una muy buena pizza, el aguacate, el poblano y el pepperoni es el combo mexico italiano poco explorado. Su slogan dice “Hacemos lo que queremos” y se nota a la hora de leer sus combinaciones en el menú: mucho chile serrano y cebolla para animar cualquier idea. Los puristas se pueden quedar con la clásica Margherita o Pepperoni y el resto animarse por alguna especialidad con chiles en escabeche.
La diferente: Las Musas de Papá Sibarita
Los que andan buscando un restaurante italiano auténtico tienen que asomarse a este local de la Roma y probar además de sus pizzas, sus pastas. Aunque se puede pedir a domicilio acá parte de la experiencia es comer ahí, en un negocio familiar, pequeño y detallista. Volviendo a la pizza, su masa es napolitana y sus combinaciones se acercan más a lo clásico, con jamón, arúgula, mozzarella, berenjenas y hasta una con camarones. Ojo, también preparan Calzone.
La de gran tamaño: Atlante
Se llaman Atlante porque apenas un gigante de Tula podría comerse completa una de sus pizzas. No estamos exagerando, son inmensas. De hecho, comer solo una rebanada puede ser suficiente. Y aunque no es necesario pedir la pizza entera (son tipo NY asi que venen por rebanada) pedir una completa es extremadamente placentero (aprovecha un día de fiesta). Ofrecen solo cuatro combinaciones: queso, pepperoni, huasteca y toluqueña. Las dos primeras no necesitan introducción, las otras dos, sí. La Huasteca lleva salsa blanca, quesos mexicanos, huahuzontles, limón amarillo y flor de calabaza, original y buenísima pero la Toluqueña le gana con un combo de kale y chorizo verde que es dificil de superar.
Con información de Travesías Digital