Los Pleyers | Reuters
El mundo del boxeo, y el deporte en general, están de luto. Siempre será difícil creer que una persona de tan solo 27 años perdió la vida mientras hacía lo que más amaba. Son de esas cosas que no te explicas pero que debes aceptar.
El boxeador estadounidense, Patrick Day, falleció este miércoles en el Northwestern Memorial Hospital en Chicago, producto de las lesiones cerebrales que sufrió luego del tremendo knockout que le propinó Charles Conwell el pasado fin de semana.
El hoy occiso era originario de Freeport, Nueva York. Su categoría era el peso mediano junior. Su nombre no era tan conocido, pero lo que sí se volvió viral fue el video donde cayó noqueado.
Si uno observa detenidamente la grabación, podrá percatarse de que Patrick Day cayó de forma estrepitosa en la lona. De inmediato fue retirado del ring y se le trasladó a un hospital.
https://youtu.be/mtavFyA245w
Desde la pelea, el boxeador ya no recuperó la conciencia. Por momentos convulsionó y luego entró en coma antes de ser sometido a una cirugía cerebral de emergencia.
Sus familiares viajaron de inmediato a donde se encontraba el peleador. Los médicos dieron pocas probabilidades de sobrevivir; así de duro fue el impacto.
Rodeado de sus seres queridos, Patrick Day fue desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida. Dos días antes de su muerte, Charles Conwell le dedicó una carta a su adversario.
“Nunca quise que esto te pasara a ti. Todo lo que siempre quise hacer fue ganar. Si pudiera recuperarlo todo, lo haría. Nadie merece que esto les suceda. Repito la pelea una y otra vez en mi cabeza pensando qué pasa si esto nunca sucedió y por qué te sucedió a ti. No puedo dejar de pensar en eso yo mismo. Recé por ti muchas veces y derramé tantas lágrimas porque ni siquiera podía imaginar cómo se sentirían mi familia y mis amigos. Te veo donde quiera que vaya y todo lo que escucho son cosas maravillosas sobre ti”, escribió la joven promesa de 21 años.
El promotor del fallecido, Lou DiBella, se dio tiempo para dedicar unas palabras a cliente y amigo; de paso pidió hacer una reflexión para proteger la integridad de los boxeadores.
“Patrick Day no necesitaba boxear. Venía de una buena familia, era inteligente, educado, tenía buenos valores y tenía otras vías disponibles para ganarse la vida. Él eligió boxear, sabiendo los riesgos inherentes que enfrenta cada luchador cuando entra a un ring de boxeo. El boxeo es lo que a Pat le encantaba hacer. Es cómo inspiró a la gente y fue algo que lo hizo sentir vivo.
Es un momento para un llamado a la acción. Si bien no tenemos las respuestas, ciertamente conocemos muchas de las preguntas, tenemos los medios para responderlas y tenemos la oportunidad de responder de manera responsable y en consecuencia, y hacer que el boxeo sea más seguro para todos los que participan”, expresó.