Claudia Sheinbaum se afianza como puntera en la carrera por la Presidencia. La jefa de Gobierno de Ciudad de México es la aspirante mejor valorada y la que tiene mayor intención de voto, según una encuesta de Enkoll para EL PAÍS y W Radio presentada este jueves. Marcelo Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores, es más conocido entre la ciudadanía y está firme en el segundo lugar, pero no ha logrado acortar la ventaja que mantiene Sheinbaum en las preferencias del electorado. La alianza opositora entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) está lejos de Morena y padece la falta de un perfil competitivo y atractivo para los votantes, de acuerdo con los resultados. “La oposición no tiene buenos candidatos ni candidatas”, zanja Heidi Osuna, directora de Enkoll. Luis Donaldo Colosio es el aspirante opositor mejor posicionado y catapulta a Movimiento Ciudadano (MC) al segundo puesto en un eventual careo con cualquiera de los punteros de Morena y un panista como candidato de Va por México.
Sheinbaum tiene un 36% de intención de voto en las preferencias brutas de los electores, un dato que incluye a los indecisos y a las personas que no elegirían a ningún aspirante morenista, según la encuesta, que fue elaborada entre el 5 y el 8 de noviembre a 1.217 adultos entrevistados cara a cara. La entrega anterior de Enkoll, publicada a finales de agosto, daba a la jefa de Gobierno un 35% en las llamadas preferencias brutas. Ebrard cuenta con un 25% de la intención de voto, un 1% menos que hace tres meses. “La diferencia entre el primero y el segundo lugar se amplía, aunque sea ligeramente”, apunta Osuna. En cuanto a las preferencias efectivas de los votantes, ya sin contar a quiénes no saben o no votarían por un candidato de Morena, la jefa de Gobierno sube hasta el 55% y el canciller, a un 33%.
Adán Augusto López, el secretario de Gobernación, ha desbancado al senador Ricardo Monreal y ya está en el tercer puesto en la contienda interna de Morena, una tendencia que ya habían captado otras encuestadoras en las últimas semanas. López tenía en agosto un 4% de intención de voto en las preferencias brutas y dio un salto hasta el 8% en esta última encuesta. Ningún aspirante del partido de Andrés Manuel López Obrador creció más en términos porcentuales. Pese a que el pleito con la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, le dio visibilidad mediática, Monreal se estancó en un 7%. Aunque es más difícil para los punteros subir en intención de voto, Osuna asegura que ninguno de los aspirantes morenistas ha tocado techo: “Todavía tienen para crecer”. El 16% de los encuestados no votaría por ninguno de ellos.
La encuesta vuelve a poner sobre la mesa que Morena mantiene una ventaja cómoda y no tiene rival en las elecciones para 2024. El partido gobernante tiene un 41% de preferencia bruta. En un escenario sin alianzas y sin especificar quién sería el candidato, el PAN es la segunda formación más votada, con un 15%. El PRI se queda tercero con un 9%. El PRD y Movimiento Ciudadano están en empate técnico, con un 3%. Los aliados del bloque gobernante son los que menor peso electoral tienen por sí mismos: el Verde aglomera un 2% y el Partido del Trabajo, un 1%. Ningún partido sube o baja de forma sustancial en comparación con los meses previos.
Los resultados revelan, sin embargo, que el principal problema de la coalición opositora son sus candidatos. “En el caso de la oposición, los candidatos tienen más peso que los partidos”, comenta Osuna. El meollo es que Va por México no tiene nombres propios que catapulten su intención de voto y la opinión de las personas encuestadas es que ninguno aporta más de lo que sus partidos dan. Por ejemplo, en el supuesto de que Ricardo Anaya compitiera como abanderado de la alianza contra Sheinbaum y Colosio, se quedaría en un 16%, según Enkoll. Contra los mismos rivales, la senadora Lilly Téllez obtendría un 15%. Es decir, la alianza tendría prácticamente el mismo resultado sin importar quién fuera el candidato.
No es el único problema de la alianza. Los resultados también revelan que los perfiles actuales no logran aglutinar los votos que tienen los partidos opositores por separado. En los careos ya mencionados, Anaya cuenta con un 16%, esencialmente el porcentaje de votos que ya concentra el PAN, y no logra hacerse de ese 9% de intención de voto que tiene el PRI por su cuenta ni el 3% que acumula el PRD.
El caso contrario es Colosio para Movimiento Ciudadano. La formación naranja tiene solo el 3% de las preferencias y sería cuarto si cada partido contendiera por separado, pero se iría hasta el segundo lugar si compite en la boleta con el hijo del excandidato priista asesinado en 1994. Osuna señala que el bloque opositor, que ha revivido de la mano de la reforma electoral de López Obrador, necesita urgentemente de una figura que convenza a las bases de los tres partidos y que, además, sea atractivo para los indecisos y para los votantes que hoy se inclinan más por el MC. Mientras tanto, la marca Colosio sigue subiendo: tenía un 33% de preferencia bruta en agosto y hoy tiene un 38%. El gobernador Samuel García está en un lejano segundo sitio con un 10% de intención de votos, apenas por encima de Enrique Alfaro y Dante Delgado.
El PAN tiene la contienda interna más cerrada entre todos los partidos, en parte como reflejo de que ninguno de sus aspirantes ha logrado despuntar, señalan los autores del estudio demoscópico. Anaya encabeza con un 18% de las preferencias brutas, solo un 1% por encima de Margarita Zavala. Lilly Téllez está más atrás con un 13% y Santiago Creel se ha acercado a un 11%, cinco puntos más que en agosto. El 36% de la gente no votaría por ninguno de esos cuatro candidatos panistas. Otro dato llamativo es que Anaya es el político más conocido entre los encuestados, un 77% sabe quién es, pero también es el peor evaluado: el 34% tiene una opinión favorable, pero un 47% lo valora negativamente.
En otras encuestas, el líder priista, Alejandro Alito Moreno, se mantiene como el político más conocido y el peor evaluado, pero Enkoll no lo incluyó en este ejercicio por la amplia diferencia que tiene entre opiniones negativas y positivas. Con todo, el PRI es por mucho el partido que más rechazo despierta entre la población. El 44% de las personas entrevistadas nunca votaría por el tricolor. El PAN y Morena tienen prácticamente los mismos índices de rechazo, un 14%. “El PRI no es una opción para los encuestados”, sentencia Osuna. El desprestigio del PRI es patente en todos los Estados de la República, en ninguna entidad hay más rechazo por los panistas o por Morena, según el desglose de la encuesta.
Beatriz Paredes es la aspirante priista mejor posicionada, con un 22% de las preferencias brutas. Le sigue Enrique de la Madrid con un 15%. La senadora Claudia Ruiz Massieu tiene un 13% y el gobernador Alejandro Murat, un 6%. Un 37% no se decanta por ninguno. Ante la multitud de destapes entre los priistas, la encuestadora solo preguntó sobre estas cuatro opciones.
La última fotografía de la carrera más larga por la sucesión en la historia reciente de México arroja que Morena tiene a los perfiles más fuertes entre más de una veintena de aspirantes. Ebrard tiene un 72% de reconocimiento y Sheinbaum, un 67%. La jefa de Gobierno tiene un 67% de opiniones favorables y el canciller, un 59%. Entre los encuestados que simpatizan con Morena, Sheinbaum tiene un 42% de las preferencias brutas, Ebrard obtiene un 28%, López se queda con un 10% y Monreal baja a un 6%. Aún queda, sin embargo, mucho por definirse.
Fuente: El País