El periódico 24 Horas Puebla hizo una entrevista a Zeus Munive, director de la revista 360º- Instrucciones para vivir en Puebla, con motivo del décimo aniversario de nuestra publicación. Esta es la primera entrega del reportero Mario Galeana quien hizo un gran trabajo. Agradecemos por el espacio y la entrevista a 24 Horas.
Por Mario Galeana/24 Horas Puebla
La idea surgió en la sobremesa de un cumpleaños donde se bebió mucho whisky mientras una niñita brincaba de mesa en mesa, y desde entonces han pasado 10 años y más de 100 ediciones.
La revista se llama 360 Grados porque sus páginas son una vista panorámica de la ciudad, en donde a veces comparten escena los hombres más poderosos del estado, anónimos que se masturban en las sombras del Cine Colonial y taqueros al pie de la esquina donde han trabajado toda la vida, junto al fogón y al trompo.
“Instrucciones para vivir en Puebla” es la frase que remata el nombre, porque la revista es eso: un manual para entender, caminar, disfrutar y hasta criticar a la ciudad y a sus habitantes, me explica el periodista Zeus Munive Rivera, director general de la publicación.
La revista está de fiesta: ha pasado más de una década de aquella tarde del 3 de julio de 2007, cuando Zeus y el periodista Alejandro Rodríguez calcularon en un trozo arrugado de servilleta costos, ingresos. Futuro.
Junto a ellos estaban varios amigos y la hija pequeña de uno de ellos, quien “estaba literalmente arriba de la mesa mientras todos los borrachos brindábamos”, dice Zeus.
Dos días después, en una pequeña oficina, ambos hicieron un amasijo de recortes de revistas –Esquire, GC, incluso Selecciones del Reader’s Digest–, en el cual reunieron lo que creían necesario para su proyecto.
El resultado fue una pila de artículos en las que había política, estilo, humor y crónica periodística. Pero el nombre final fue, acaso, una coincidencia cortazariana:
“Lo de 360 Grados salió la tarde de los tragos. Hubo una lluvia de ideas y alguien mencionó 360 Grados; nos pareció representativo porque finalmente los periodistas estamos en el centro de la sociedad. Instrucciones para vivir en Puebla surgió después. Aquella tarde que nos reunimos en la oficina, nuestro amigo Isaac Hernández –un trabajador de la BUAP al que apodamos El Pumba, porque es igual de gordito y adorable– se cayó mientras subía las escaleras. Yo recordé Historias de cronopios y de famas, un libro de Julio Cortázar donde había una sección de instrucciones –para subir una escalera, para llorar y para darle vuelta a un reloj– que me encantaba. Entonces voltee hacia Alejandro y le dije: ‘¡Pendejo! Instrucciones para Vivir en Puebla’. Y así quedó”.
A partir de mediados de septiembre de 2007, Zeus Munive y Alejandro Rodríguez se dedicaron a escribir y reportear los temas de su primera edición y para el 5 de noviembre la revista estaba hecha.
Su primera portada estuvo dedicada a los 50 hombres más poderosos de Puebla, de la que Zeus Munive guarda una sola copia en la recepción de las oficinas de la revista, como si se tratara de una reliquia.
Para él lo es: fue el número cero de 101 ediciones, el primer paso en los cuatro mil 243.2 kilómetros de papel couché mate que han publicado desde entonces.
Pasos para crear un manual de instrucciones
Es una mañana en la redacción de 360 Grados. Instrucciones para vivir en Puebla, que se encuentra en una casa de dos pisos en la colonia La Paz. La recepción está repleta de revistas acomodadas por título y en el cuarto siguiente ya hay cuatro personas que teclean frente al monitor.
En la planta alta de la casa está la oficina de Zeus Munive, la cual es sencilla, con un pequeño arbusto en una esquina, cuatro cuadros colgados en la pared y la luz entrando libre por las ventanas.
Zeus dice que llegó al periodismo por error, cuando era 1994 y él tenía sólo 20 años. Pero el error, que se convirtió en pasión, se replicó tanto que pasó por una docena de redacciones hasta idear la revista que hoy dirige. Fue un proyecto que inició cuando posiblemente estaba más desencantado del periodismo. No desencantado: hasta la madre.
—Estaba hasta la madre de los medios. Entonces trabajaba en Cambio y me di cuenta de ciertas actitudes de corrupción, a pesar de que era un medio antimarinista. Tenía, digamos, cierta línea… no sé, yo nunca lo he descubierto, nunca he visto el acta constitutiva, pero dicen que Enrique Doger tiene que ver (en el diario). No lo sé. Pero todo apuntaba a eso. El problema no era Cambio, no era eso; el problema era que entonces lo que escribías, tus reportajes de investigación, se podían perder porque los dueños tenían intereses políticos y/o económicos y tus intereses periodísticos se ven perdidos por ello. Entonces, todo lo que escribieras con toda tu investigación, con todas las ganas del mundo, se perdía porque en la calle te decían: “ah, pues es que es del pinche Doger”. Y yo no voy a salir a defender a Doger, te lo aclaro; como persona me cae bien, aunque como político no tanto. Como persona es un tipo muy brillante y perverso, eso lo admiro de él. Lo que no me gustaba era que todo el esfuerzo que hacías, pues decían: “lo mandó Doger”. Y yo pensaba: “güey, no mames, Doger no se fue a conseguir esos documentos, Doger no tiene los contactos, Doger no fue a meterse a la Mixteca. Entonces decía: ‘no me jodas’”. Y luego veías que Alberto Ventosa (entonces socio de Cambio), pues sí tenía negocios.
Zeus Munive renunció a Cambio y llamó a un antiguo amigo para arrancar con el lanzamiento de una revista llamada Contralínea. Se trataba de Alejandro Rodríguez, a quien había conocido en una estación de radio y con quien había trabajado en El Universal y Radio Oro.
Contralínea fue, sobre todo, un medio que criticó sin miramientos al grupo de poder en turno: el marinismo. Consiguió éxito rápidamente y, quizá por eso, los mismos directivos que les propusieron el lanzamiento de Contralínea los invitaron al arranque de una publicación más: Fortuna.
—Pero nos dimos cuenta que sólo nos querían dar jarabe de perico, porque aunque acordamos que iríamos al 50%, nosotros les mandábamos a México todo lo que caía de la lana. Con nuestra parte armábamos la revista y nos quedábamos sin nada.
La crítica frontal hacia Mario Marín Torres y sus políticos más cercanos les generó enemigos que, apresurados, se apersonaron en las oficinas de Miguel Badillo, director general de Contralínea en la Ciudad de México, exigiendo sus cabezas.
Pero antes de que ocurriera, Zeus y Alejandro tomaron los 300 mil pesos de ventas de publicidad que recibieron por la última edición de Fortuna que lanzaron, y ese fue el capital inicial de 365 Grados.
—Eso que te revelo quizá no es lo más ético pero es parte de la historia. Nos lo cobramos a lo chino porque tenían un año sin pagarnos y decidimos dividir el dinero: 100 mil él, 100 mil yo y 100 mil para la impresión de la nueva revista. Al final casi todo fue para la impresión. Y así empezó todo.
Ambos periodistas tuvieron un éxito meteórico por casi cinco años lo cual, a decir de Zeus Munive, los volvió locos. El dinero sacudió para siempre la vida de dos tipos que estaban en sus 30 y que habían nacido en el barrio y colonia populares de San Antonio y Maravillas.
La “crisis” de la revista, como la llama su director, culminó con la salida de Alejandro Rodríguez y una de las peores etapas en la vida de Zeus. Pero las “Instrucciones para salir de una crisis”, como posiblemente nombraría él a este capítulo, se contará mañana en las páginas de 24 Horas Puebla.
La culpa es de los medios
Zeus Munive Rivera debe ser uno de los pocos periodistas que no habla de la crisis de los medios impresos como si se tratara de un fenómeno originado de lo etéreo.
—No creo que haya pérdida de lectores; creo que hay pérdida de contenidos interesantes. La culpa no es de los lectores; la culpa es que los medios no estamos apostando a lo que la gente quiere leer. Es cierto que es más fácil leer en el smartphone o la tablet. Pero no creo que sea una crisis de lectores. Nos estamos yendo por la lana, por lo fácil. ¿Qué diferencia hay entre el hombre de hace 20 años al de ahora? Los problemas son los mismos. De todas maneras tuviste sexo sin condón y de todas maneras te espantaste. De todas maneras tuviste que ir al urólogo porque llegaste con una mancha roja en el pene. Eso siempre ha pasado y siempre va a pasar. Los problemas son los mismos. El tema son los contenidos.
—¿Y qué ocurre con los medios impresos?
—El problema es que los medios impresos son mucho más caros que los digitales. Pero soy de la idea de que a la gente aún le gusta leer, y leer en impreso. Cuando es una buena revista es atemporal y la puedes guardar para siempre. Si la gente pone tu revista en el baño, ya chingaste porque es el mejor lugar que hay. Cagar es el mejor momento de soledad que puedes tener. Si la revista llegó al baño, ya chingaste, es buena revista. Si no está ahí, no sirve: es papel tirado.
— Diez años son una fecha importante, ¿qué viene para la revista?
—No sólo es importante, ¡es una gran responsabilidad! Porque si truenas al año, no pasa nada; todos esperan que truenes a los cuatro meses. Si truenas a los cinco años, pues pobre, seguro no le dio el negocio. Si truenas a los 10 años, no chingues, eres un pendejo.
“¿Qué viene para 360 Grados? Pues apostarle mucho a redes sociales para jalar al impreso. Y ya está funcionando la nueva página, a la que todavía le estamos haciendo muchas mejoras. Pero viene mucho contenido multimedia, videos, publicaciones. La meta es no dejar de escribir. La meta es retomar un poco más de crónicas, que es lo que intentamos hacer un poco en nuestra portada de este mes, con el sismo. No queremos que haya más sismos para reportear, no. Pero lo que viene es eso: retomar la crónica