Semblanza:
Fanático de la música, buena compañía y la comida como la pizza y pasta. Se considera un líder
de acción positiva. Durante su estadía en la universidad se desarrolló en programas de liderazgo y excelencia. Participó como voluntario en la construcción de casas para familias afectadas en el terremoto del 2017. Fue presidente de la mesa directiva de su carrera, lo cual le permitió alcanzar un liderazgo social.
¿Cuáles son los principales obstáculos a los cuales se enfrentan los activistas jóvenes?
Creo que los dos mayores retos son, primero, el ser escuchados, normalmente nos ven como los movimientos que utilizaban la violencia para llamar la atención del gobierno y no se trata de eso, creo que como cada generación de jóvenes, buscamos la mejora social y política de nuestro
país; y el segundo reto, definitivamente es que las autoridades se muestren abiertas a escuchar y comprender lo que estamos pidiendo, y mejor aún, que hagan alguna acción a partir de esto.
¿Hay algún tipo de autosabotaje entre la propia juventud para poder desarrollar actividades políticas, empresariales, de defensa de los derechos humanos, animales, o participar con organizaciones feministas?
Definitivamente no, creo que es todo lo contrario. He conocido decenas de amigos y compañeros activistas que comenzaron por esa necesidad de alzar la voz, y aunque no es nada fácil, considero que lo han hecho excelente. Podrían simplemente quedarse en su zona de confort o darle la importancia al qué dirán de ellos, pero jóvenes como ellos son un motor de cambio para este país.
¿Las leyes de nuestro país se han olvidado de la juventud mexicana?
Considero que la mayor parte de las veces las autoridades nos subestiman. Poco a poco he visto a personas cada vez más jóvenes en el Poder Legislativo, en asociaciones políticas que buscan un cambio, pero a veces son muchos los obstáculos para llegar a ello.
¿Cuál sería la mejor manera de lograr que se ponga mayor atención a las asociaciones de personas menores de 30 años?
Es muy importante generar un diálogo, que las autoridades estén dispuestas a escuchar. Que no sea solo por la imagen de su función política, sino que sea un espacio donde estas asociaciones reciban la oportunidad que se merecen, porque pueden proveer perspectivas, ideas y acciones que favorezcan a la sociedad.
Dadas las circunstancias políticas y económicas del país, ¿qué cambiarías en este momento?
Me enfocaría en el personal de las instituciones de salud, en analizar cuáles son los medicamentos que se están agotando para dar prioridad, en equipos de salud que puedan salvar la vida de alguien. Daría prioridad también a las comunidades de Tabasco y Chiapas que se han visto afectadas por inundaciones los últimos meses. Investigar las condiciones de los damnificados y buscar soluciones que favorezcan el estado en el que se encuentran actualmente.
¿Te has sentido engañado o decepcionado por la forma en la que se han desarrollado las cosas en México?
Si soy 100 % sincero, desde hace años yo siempre decía que me iba a ir a vivir al extranjero porque estaba harto y decepcionado de la situación política de México en esta última década. Pero durante mis años de universidad, tuve la oportunidad de ir cambiando de perspectiva y ahora sé que mi lugar es aquí en México y debo poner de mi parte para que mejore la situación.
¿Falta incentivar a la juventud para que sea más activa?
Sí, definitivamente. Miles de jóvenes siguen aún viviendo en su zona de confort esperando que otros generen un cambio. Pero cada vez hay más jóvenes que se unen a causas de cualquier tipo, y eso me da orgullo porque demuestra que ya no es algo de una o dos personas, sino de toda una generación.