Por VB
El amor amoroso/de las parejas pares retorna, comienza y recomienza no tan maléfica aventura con un potente eco a la provincia mexicana.
López Velarde, nuestro poeta, sigue fresco y tautológico, consonante y extraño, sigue siendo nuestro amado poeta. 101 años y, quizás, el poeta más relevante en la transformación de la poesía mexicana hacia la modernidad, tal vez, el más respetado e influyente, arriesgó a inaugurar la voz a las formas más vigentes, al grado que aún su voz se escucha con frescura.
El amor entre creación y crítica, esas parejas de pares, de iguales, donde poetas, críticos, artistas o narradores se reúnen aquí y ahora, en este instante, en este minuto, en “El Minutero”, con el único fin de que la voz de nuestra cultura se oiga.
Estas parejas pares, iguales y diferentes: pares al fin se encuentran en Puebla, en su casa, en la casa de todos nosotros. La cultura es una patria que se encuentra en donde se eleve su voz y su canto, porque esa es su misión: estar aquí y ahora.
Las voces que escucharemos son, antes que todo, una trayectoria, un trabajo constante y esforzado: no son iguales y algunas de ellas ni siquiera se parecen, sus acentos son múltiples, sus preocupaciones diferentes, pero en todos los casos, a lo largo de su obra se encuentra esa noble y única meta de reencontrar a través de sus palabras, la sensación de que son nuestras palabras, de sus divagaciones y exploraciones, la certeza crítica y poética que nuestra esencia como pueblo y cultura está cumpliendo con fidelidad su cometido.
Los hombres y mujeres que reunirán sus miradas y voces en estas páginas deben estar seguros de que marcarán con el ritmo de las manecillas, una mirada convincente y crítica, pero sobre todo fresca respecto a los tópicos y temas que bordemos en el suplemento.
A partir de este número sobre los hacedores de nuestras letras podremos repensar, revisitar o conocer las obras, los comentarios sobre lo que ausculten de su obra; nosotros nos quedaremos con muchas de sus palabras, de sus versos, de sus pensamientos. Ellos son hombres y mujeres que han nutrido su obra impulsando el sentido crítico en que saben que su voz al acudir a otros oídos se convierte y transforma en una materia ajena a ellos y a sus intenciones y fines.
En su bregar en estos territorios de creación y crítica han consolidado su obra y ellos mismos han crecido.
Los poetas y escritores aquí reunidos reconocemos con amabilidad y agudeza, el aprendizaje y la conciencia de las palabras moldeadas y forjadas que han tomado en nuestra percepción del mundo una configuración precisa de ellas. Sabemos que estamos unidos de manera inevitable por palabras, los poemas, los cuentos, las novelas, los escritos, los puntos de vista y gustos, tanto de ellos como los de nosotros.
Este encuentro momentáneo en “El Minutero” sabemos será beneficioso para ambas partes; sean bienvenidos y a nombre de las autoridades, de la comunidad poética y artística de Puebla, damos la calurosa y amable bienvenida a todos ustedes, los hacedores, los lectores.
Celebremos el poder de la palabra y la magia que envuelve a la obra de todos y cada uno de los poetas participantes. Celebremos en nombre de lo que nos une a todos los aquí presentes. En nombre de la cultura