Los habitantes de la ciudad nos hemos acostumbrado a verlos con una pasmosa sorpresa. Su música suena como algo circense o festivo, pero mucha gente no sabe bien a bien de qué se trata.
El Colectivo Klezmorino lleva ya algunos años enriqueciendo el oído de los poblanos que concurren por el Centro Histórico. Ya sea en la esquina del Portal Hidalgo y la 2 Norte, o en el callejón de la 3 Oriente frente a Psicología de la BUAP, estos jóvenes se han adueñado de sonoridad del primer cuadro de la ciudad.
Pero, ¿de qué va esta locura musical que han adoptado como su modus vivendi? Se trata nada menos que de la música klezmer. Este raro nombre designa a un estilo sonoro surgido hacia la tardía Edad Media en el centro de Europa, en territorios que hoy corresponden sobre todo a Polonia y Ucrania. Es, desde luego, una forma musical de raigambre judía que poco a poco se ha extendido por el mundo.
Ninguno de los que integran Colectivo Klezmorino profesa la religión judía, nadie de ellos ha visitado el centro de Europa y ni siquiera han tomado clases con maestros de esta música, entonces, ¿cómo es que han llegado a ser tan buenos en esta actividad? Muy fácil: ese santo moderno llamado internet, con la ayuda de un milagro llamado YouTube, inspiró a estos jóvenes a tomar sus instrumentos y perfeccionar por cuenta propia esta música en una ciudad acostumbrada al ruido cada vez más bullicioso de sus calles.
Entre sus logros ya se cuenta el haber tocado en una sinagoga (templo sagrado judío) en la Ciudad de México. Allí fueron reconocidos por la comunidad de aquel lugar por la calidad de sus interpretaciones y saber capturar la esencia de la alegría de dicha religión. Recientemente se presentaron en el Festival Rodante, evento organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla en apoyo a la nueva cultura bicicletera que inunda las grandes ciudades. En este espacio, los klezmorinos se presentaron ante su público con lo mejor de su repertorio para ganarse por enésima ocasión los aplausos de una ciudad que se ha visto iluminada de forma inigualable por su sonido.