Con el paso del tiempo el tratamiento de la salud mental ha cobrado mayor importancia sin distinción de edad o género, pues es fundamental para hacer frente al estrés normal de la vida y ayuda a la prevención del suicidio, un tema tabú que es una de las principales causas de muerte en México y en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio desde 2003 con el fin de implementar y promover acciones para su prevención.
Además tiene el propósito de crear conciencia sobre la importancia de eliminar el estigma hacia la salud mental y trabajar para que las personas pidan apoyo ante una situación emocional compleja que lo lleve a la intención de quitarse la vida.
En México el suicidio es la segunda causa de muerte. A nivel global es la cuarta causa mortal en jóvenes, pero en 2029 será también la segunda.
¿Cuáles son las principales causas del suicidio? ¿Cómo identificar a una persona con tendencias suicidas? ¿Cuáles son las señales de alerta? En entrevista para Life and Style, la psicóloga Alejandra Pichardo, egresada de la Universidad Intercontinental, nos respondió esas y otras preguntas para conocer más sobre el tema y la importancia que tiene en la actualidad.
Cómo identificar
“Entre las causas del suicidio se encuentran el estrés, problemas psiquiátricos, ansiedad desnivelada o bien puede influir un evento traumático como la pérdida de un ser querido o hasta un secuestro. También influyen problemas personales de factores externos como el económico”, señala.
Las personas tienden a ubicar el suicidio como una solución para regular emocionalmente algo que siente o bien, para resolver problemas, pues se vuelve una manera de escapar o huir ante el dolor psicológico que sobrepasa su tolerancia.
Pensar en la muerte no necesariamente significa tener un pensamiento suicida
“Pensar en la muerte no necesariamente significa tener un pensamiento suicida. Sin embargo, una alarma que tenemos los psicólogos o psiquiatras para detectarlo es que el paciente habla de la muerte pero además especifica en cómo planea morirse. Cuando la persona ya tiene identificados los pasos o ideas de cómo lo quiere hacer ya es un signo de alarma”, agrega Pichardo.
“Las personas que tienen tendencias suicidas son muy solitarias, pocas veces quieren hablar de sus emociones o sentimientos. Sin embargo, también pueden estar en el otro lado donde hablan mucho, por eso debemos poner atención al comportamiento de esa persona si creemos que se encuentra con esa tendencia”.
Otros signos de alerta de las personas con pensamientos suicidas es la pérdida del control sobre el consumo de sustancias, el autodesprecio, falta de autoestima o se sienten como una carga para los demás y se desprenden de objetos de valor.
Cómo ayudar
El suicidio es responsable de más de 800 mil muertes al año, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundo, de acuerdo con datos de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, or sus siglas en inglés), por ello es fundamental saber cómo podemos ayudar a evitar muertes por esta causa.
Es importante mostrar interés en la persona y escucharla con empatía. “No funciona decir: ‘Todo va a estar bien’, ‘échale ganas’, en realidad se valora muchísimo más escuchar a esa persona. Tiene más peso decirle: ‘Estoy aquí para lo que necesites, te voy a escuchar y estoy para ti’”, comenta Alejandra.
Sin embargo, cabe remarcar que el sufrimiento emocional que tiene el suicida no es voluntario y no es suficiente tener fuerza de voluntad para superarlo, por lo que requiere atención de un profesional.
Hablar sobre suicidio puede ser una posibilidad para que las personas analicen sus propósitos autodestructivos. De acuerdo con información oficial, la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y del abuso de alcohol y de sustancias reducen las tasas de suicidio.
“Algo que ayuda a la prevención del suicidio es realizar diversas actividades cotidianas. Dormir, comer bien, hacer ejercicio, socializar con amigos y hacer actividades recreativas harán que la persona se distraiga un poco de la situación que le provoca tristeza, enojo, ansiedad o por lo que esté pasando que la pueda llevar al suicidio”, agrega Alejandra Pichardo.
Esas recomendaciones generales ayudan mucho a la persona que tiene pensamientos suicidas, sin embargo lo más importante es que acudan con un especialista de la salud mental como psicólogo o psiquiatra.
(Con información de Life & Style)