El chocolate es, en su denominación literal, la “comida de los dioses”, según un artículo publicado en la revista científica Science en el año 2011. De hecho, este producto se elabora a partir del fruto que nace del árbol Theobroma cacao, cuyo significado es “alimento de los dioses”.
Psicológicamente, señala el documento, el grado de ansia que produce el chocolate en algunas personas coincide con la necesidad de consumir alcohol en aquellos que padecen alcoholismo. Por lo tanto, el chocoholismo (o la adicción al chocolate) existe. Y junto con él, una gama de sensaciones y efectos que se despiertan en el cerebro a partir del consumo de este preciado alimento.
1. El chocolate es un activador natural de la serotonina
El impacto del chocolate en el cerebro es abrumador, asegura el artículo. El antojo de chocolate en personas adictas causa euforia, júbilo y una gran sensación de bienestar. Es por esto que se considera al alimento como un producto afrodisiaco.
La ciencia relaciona el consumo de chocolate con el aumento de la liberación de serotonina en el cerebro humano. Tal como explica la revista científica, “la serotonina es una sustancia química producida en el cerebro que es responsable de elevar el estado de ánimo”.
Por consiguiente,la sensación de querer comer chocolate podría ser un signo de un bajo nivel de serotonina en el cuerpoy de la necesidad de recomponerla mediante la ingesta del dulce.
Sin embargo, Science advierte que comer chocolate no siempre ayuda a sentirse mejor. “Si estás de humor normal o feliz, el chocolate te hará más feliz. Sin embargo, si te encuentras deprimido esto no revertirá tu estado de ánimo ni disminuirá la intensidad de la depresión”, indica el artículo.
2. Comer chocolate genera sensación de deseo
En un segundo artículo, registrado por la revista Science en el año 2001 y titulado Así es tu cerebro cuando comes chocolate, se realizó un estudio para comprender qué ocurre en relación a la actividad cerebral cuando las personas consumen chocolate.
Durante la investigación se obligó a los participantes a comer chocolate hasta “sentir asco” para poder reconocer las regiones del cerebro que se activan tanto ante la sensación de un estímulo bueno como ante un estímulo que se convierte en malo.
Mediante una tomografía, los investigadores a cargo del estudio determinaron que “el sistema límbico del cerebro, que procesa las emociones, entró en juego de diferentes maneras, dependiendo de si los sujetos encontraban el chocolate gratificante o repugnante”.
Ante la sensación de querer más chocolate, los sujetos sometidos al estudio activaban regiones del cerebro implicadas en el deseo, como el mesencéfalo y la ínsula. Tal como indica Science, esto también ocurre cuando las personas consumen drogas como la cocaína.
En cambio, cuando los participantes comieron más chocolate de la cuenta, la sangre fluyó hacia áreas como la región prefrontal. Estas partes del cerebro normalmente ayudan a tomar la decisión de dejar de comer. Además, se activaron diversas regiones de la corteza orbitofrontal que participa en la ponderación de las motivaciones, informó el equipo a cargo de la investigación.
3. El chocolate puede despertar una sensación de placer en el cerebro
Los efectos positivos del chocolate provienen del grano del cacao, que contiene más de 800 compuestos químicos en su contenido. Por tal motivo, cuanto más oscuro es el chocolate, más de estos compuestos beneficiosos contiene, advierte un artículo publicado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos llamado La química del chocolate.
En cambio, el chocolate con leche y el chocolate blanco son variantes cuyo contenido de cacao es menor e incluso nulo en el caso de la última variante mencionada.
En un análisis químico detrás del chocolate, los estudios de los NIH han determinado que la teobromina y la feniletilamina son los dos compuestos químicos más importantes que abundan en el chocolate oscuro.
La teobromina es un alcaloide que se encuentra en muchas plantas, como el cacao, el café o el té, por ejemplo. Aunque la primera de ellas es la que contiene más cantidad de esta sustancia. La teobromina se parece químicamente a la cafeína y tiene un efecto estimulante similar en el cerebro.
De acuerdo con el NIH, “la combinación de teobromina y cafeína que se encuentra en el chocolate crea el pequeño impulso que sentimos después de comerlo”.
En el caso de la feniletilamina, es un componente químico encargado de despertar la sensación de placer en el cerebro y, por ende, en la persona que se encuentra comiendo chocolate.
4. Los flavanoles del cacao mejoran el flujo sanguíneo
Otro de los efectos positivos del cacao amargo u oscuro en la salud es que estimula la actividad cerebral en adultos mayores.
Conforme a un artículo de los NIH titulado Declaraciones de salud del chocolate ¿Dulce verdad o amarga realidad? publicado en el año 2021, ciertos nutrientes del cacao mejoran tanto la salud cardíaca como cerebral, en especial en adultos mayores.
Los investigadores creen que esto puede deberse a compuestos llamados flavanoles, que son un grupo de compuestos químicos que se activan en los granos de cacao. El chocolate negro contiene más cacao y, por ende, más flavanoles que otros tipos de chocolate.
Conforme a los institutos estadounidenses, los flavanoles del cacao mejoran la función cardíaca y el flujo sanguíneo, por lo que los científicos creen que también pueden beneficiar a los pequeños vasos sanguíneos del cerebro.
Sin embargo, concluye el artículo, aún es muy temprano para responder si los impactos del cacao en las funciones cognitivas a largo plazo, la memoria y la concentración realmente mejoran la condición de las personas adultas.
(Con información de National Geographic LA)