Un iPhone y mucho corazón fueron los ingredientes suficientes para dar vida a ‘Oso polar’, tercer largometraje del director mexicano Marcelo Tobar. Esta historia ganó como Mejor película en el XV Festival Internacional de Cine de Morelia.
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— Oso Polar Película (@OsoPolarFilm) November 15, 2017
La realización de esta obra es en parte una consecuencia de la falta de apoyos a los que Marcelo Tobar ha tenido que enfrentarse para hacer cine desde hace más de una década que se dedica a ello.
“En doce años no había recibido ningún apoyo gubernamental para hacer una película. Llevo 12 años, tres películas, y todas han sido independientes”.
Esta dificultad terminó sumándose a su necesidad de filmar con cualquier material a su alcance y la curiosidad por descubrir cosas nuevas para filmar Oso polar.
“Hace un tiempo hice algunas pruebas con mi teléfono. Luego esas pruebas se presentaron en una pantalla de cine por accidente y me di cuenta de la relación del público con esas imágenes no cambiaba aunque hubiera sido con esa cámara”.
Honesto, Marcelo Tobar dice que las dificultades de filmar con un teléfono no fueron distintas a las de hacerlo con cualquier otra cámara, pues la herramienta no hace al cineasta.
“El rigor cinematográfico no lo capta la cámara ni las actuaciones. El producto no cambia por la cámara, no hay que poner énfasis en que la cámara te dificulta o te ayuda, es simplemente que el medio para hacer cine es ahora más asequible, y eso es lo que cambia las cosas”.
Con información de El Sol de México