Por extraño que se lea, buena parte de la historia del siglo XX mexicano pasó por las cantinas. En sus ambientes se fraguaron amistades, se acabaron otras, se cerraban negocios y hasta se iniciaban pleitos casi bélicos. Tan pintorescos lugares debían, por fuerza, tener nombres que reflejaran esa peculiaridad social que encerraban.
Los títulos que adornaban las portadas de estos establecimientos fueron un elemento indispensable de su identidad. Tan solo en nuestra querida Puebla hubo cantinas que ostentaron nombres verdaderamente de leyenda. A continuación les dejamos algunos de los que hicieron historia, y que ahora sobreviven en la memoria de cada vez menos gente.
- Entran burros, salen sabios
- La hija de los apaches
- Caballo a caballo
- El volumen de Carlota
- Las quince letras
- El pueblo es feliz
- El cañón de largo alcance
- Las mulas de don Cristóbal
- La victoria de la tambora sobre la Divina Providencia
- La conquista de Roma por los aztecas
- El antibiótico