La soprano Montserrat Caballé ha muerto en la madrugada de este sábado a los 85 años en el hospital Sant Pau de Barcelona, donde se encontraba ingresada desde mediados de septiembre por un problema de vesícula, según han informado fuentes hospitalarias. El funeral de la artista, de voz prodigiosa, se celebrará el lunes al mediodía en el tanatorio de Les Corts, mientras que el velatorio será este domingo a partir de las dos de la tarde en ese mismo recinto funerario.
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha ofrecido acoger en su edificio la capilla ardiente a los familiares de la soprano, pero han optado por una despedida «más íntima», informa Europa Press. El vestíbulo del Liceu, sin embargo, permanece abierto para que quien lo desee deposite flores y, a partir de las 17 horas, se abrirá en su pasillo central un libro de condolencias.
De Montserrat Caballé se pueden tener muchas imágenes, la mayoría, seguramente, en los escenarios de teatro de ópera de cualquier parte del mundo como una de las grandes voces líricas del siglo XX. Fue, sin duda, una de las cantantes a la altura de mitos como Maria Callas, Joan Sutherland o Renata Tebaldi. Era, además, una soprano con una tremenda humanidad, con sentimientos a flor de piel. Para la historia han quedado imágenes como las lágrimas de la artista/mujer/barcelonesa ante el teatro del Liceo, la que fue su segunda casa, convertido en cenizas en 1994, y en cuya reconstrucción se implicó de forma personal.
La artista, que se retiró hace unos años, ofreció más de 4.000 actuaciones. Sin embargo, tal y como explicaba ella misma en una entrevista en 2014, rechazaba el apelativo de diva: “No me considero una leyenda de la ópera, ni tampoco la última diva, como a veces escriben los periodistas. Cada época tiene sus divos y en mi caso lo único que he hecho es hacer bien mi trabajo, lo mejor posible, al más alto nivel”. De su voz se ha destacado que era plena, potente y bella, que estaba dotada de tersura, nitidez, pureza o suavidad, y que su timbre era iridiscente y tornasolado.
Información de El País