Contra todos los pronósticos históricos y biológicos, Puebla cuenta ya con una marca propia de vino, que llevará por nombre «Preludio».
El secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial del estado, Rodrigo Riestra Piña, encabezó ayer jueves 22 de noviembre el acto protocolario en el Museo Regional de Cholula en el que la Casa Vinícola Miguel Hernández presentó la bebida cuya gestación necesitó una inversión de tiempo de más de tres años.
Dinorah López de Gali, presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, aplaudió la hazaña tras la cual, después de más de 400 años, regresaba la producción de vino al territorio poblano. Durante su disertación en el evento, López de Gali afirmó que este será un paso muy importante en el desarrollo del campo poblano, pues los agricultores multiplicarán sus ganancias tras la profunda devaluación de los precios del maíz.
Los municipios de Santa Rita Tlahuapan, San Salvador el Verde y San Lorenzo Chiautzingo serán a partir de ahora los encargados de producir la uva con la que se elaborará el vino que, según aseguró Miguel Hernández, el empresario cuya visión echó a andar esta idea, dentro de cinco a diez años competirá con los mejores productos enológicos nacionales y, dentro de unos quince años aproximadamente, podrá representar a la vanguardia vinícola de México a nivel internacional.