Este lunes tres de diciembre uno de los mayores iconos mundiales de la música metal, Ozzy Osbourne, cumple 70 vueltas al sol y lo festejamos contándote algunas de sus excentricidades.
John Michael Osbourne, mejor conocido simplemente como “Ozzy”, fue el vocalista y líder de Black Sabbath, una de las primeras bandas en tocar heavy metal en todo el orbe. La agrupación se componía de Tony Iommi en la guitarra, Geezer Butler en el bajo y Bill Ward en la batería.
Es importante mencionar, que según diferentes expertos en la materia, a Tony Iommi se le podría considerar como el padre del Heavy Metal, pues después de sufrir un accidente en donde perdió parte de dos dedos de la mano derecha, el guitarrista decidió utilizar una prótesis, y bajó la afinación de su guitarra para evitar la tensión en las cuerdas y el dolor en los dedos, con lo que logró crea el sonido característico de este género musical.
Retomando a Ozzy Osbourbe, el músico nació un día como hoy pero de 1948 en Birmingham, Reino Unido. El cantante tiene una carrera, en activo, de más de cuarenta años. Ozzy dejó a Black Sabbath a principios de los años ochenta para iniciar su carrera como solista.
A Osbourne se le conoce por ser un personaje excéntrico, satánico, subversivo y dañino. En 1984, un adolescente de Canadá se suicidó escuchando el tema “Suicide solution” compuesto por inglés, el padre demandó al músico.
Después de ser encarcelado por robar televisores, el músico decidió tatuarse él sólo dentro de la prisión, en los nudillos del cantante podemos ver el tatuaje de su apodo “Ozzy” creado por él mismo.
Sin duda alguna en la carrera de Ozzy Osbourne han pasado un sinfín de actos inexplicables, pero ninguno como el realizado en 1982, cuando el cantante, dando un concierto en vivo en la gira “Diary of a madman”, tomó un murciélago que había caído de lo alto del escenario y le arrancó la cabeza usando su boca.