Ricardo Loranca y Campos
Pedrina es una joven cantante que ha encontrado en México un espacio importante para desarrollar y exponer su música. El público azteca se muestra atento a la propuesta de la colombiana, propuesta que podría encasillarse dentro del género pop electrónico.
Tras su participación en dueto “Pedrina y Rio” la colombiana decidió iniciar una carrera en solitario, carrera que hasta el momento ha resultado positiva para la cantante.
Actualmente la colombiana termina una gira por España en la cual visitó Madrid, Santiago y Sevilla, entre otros lugares.
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En cuanto a su presencia en México, la mini gira que pasó por Querétaro, León, Toluca y CDMX terminará este fin de semana con un show en nuestra ciudad. Sala Fórum será el espacio que servirá como el último venue de su vista por México este 25 de mayo.
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Aprovechando su próxima presentación en Puebla, en Revista 360 Grados nos acercamos a la colombiana quien nos platicó sobre el amor, México y el reggaetón.
Aquí la entrevista.
Revista 360 Grados.- ¿Cómo te ha caído la emancipación del proyecto anterior?
Pedrina: Muy contenta de estar en la etapa solista, llevo más de 15 años en la música, comencé a componer desde que era muy niña. Lo hice siempre estando en diferentes bandas, ser solista no significa que esté sola.
Estoy realizada con esta etapa, siento que es el punto más alto, tengo grandes expectativas de lo que pueda pasar.
R360G.- ¿Cuál es la diferencia más importante entre ser solista y un proyecto colectivo?
P: No ha sido muy grande la diferencia, siempre compuse los arreglos de los otros proyectos. Ser solista es una etiqueta solamente, siempre estoy acompañada de un equipo de personas fantásticas.
La transición no ha sido traumática, al contrario ha sido inspiradora. Estoy cargada de energía como si hubiera empezado a hacer música ayer.
No siento que antes hubiera estado cuarteada o limitada mi creatividad. El hecho de ser la compositora de los proyectos en los que estuve, tenia el apoyo de mis compañeros para proponer y liderar la parte conceptual de dichos proyectos. Para mi no solo es el sonido sino lo que se transmite con las letras, imágenes, con la estética del proyecto.
Esta nueva etapa solista me permite un poco más de libertad en cuanto a la operación. Ahora tengo más colaboraciones, en este aspecto si me siento más libre de poder participar dentro de diferentes géneros.
R360G.- ¿Crees que existe una crisis creativa en la música actual de habla hispana?
Los sonidos urbanos están en boga, no sólo en los países de habla hispana, en todo el mundo. En Medellín, la meca del reggaetón.
Nos guste o no el llamado género urbano le ha dado un impulso a la música latina. La mayoría de los artistas quieren colaborar con estos cantantes.
Lo que es una lastima es que se cierren los espacios a otras vertientes. En Colombia la radio se ha cerrado a publicar solo el género urbano, todos los demás quedan excluidos del alcance popular. La radio sigue siendo un medio de acreditación, popular.
Hay un segmento que queda abandonado, el ser humano no solo quiere bailar todo el tiempo, la música es un bálsamo espiritual. Nos ayuda a sentir alegría, a divertirnos, meditar.
Los seres humanos buscamos otros espacios relacionados a otras emociones, cerca de la tranquilidad y no necesariamente a la fiesta. Eso si es una lastima, que no hay espacio a la diversidad, toda la atención se le presta a un género popular.
R360G.- ¿Cuál es la relación o simbiosis entre Pedrina y México? ¿Por qué te responde tan bien el público mexicano?
Sí siento una fuerte relación con México, incluso pensaban que éramos un grupo mexicano. Este país ha sido cuna de muchos proyectos en español.
Cuando vine por primera vez entendí que culturalmente tenemos mucho en común, yo crecí viendo el “Chavo del 8” y “Marimar”. Tengo muchos amigos mexicanos, cada que vengo se suman más personas.
Me siento como si estuviera en otra ciudad de Colombia. Me sorprendo, le llevo la sensación de ser bien recibida. A veces es más cálido que estar en casa. Es un público conocedor, disfruta lo nuevo y escuchar en vivo.
R360G.- Además de usar el amor como inspiración, ¿a qué más podría cantarle Pedrina?
No siento necesidad de cantarle a otra cosa. Siento que el amor es una cosa muy poderosa, no siempre romántica. El amor es lo que se necesita para sanar una sociedad, lo que se siente por un miembro de la familia, un amigo. Las historias de amor no son únicamente de romanticismo, ruptura o despecho. Se puede narrar mucho alrededor del amor.
Tengo canciones que hablan de estas diferentes ópticas, por eso el nombre del disco es “Prisma”, hay formas diferentes de amar.
Es muy valioso ver como una historia personal se reinventa en la narrativa de vida de otra persona. No es un tema repetitivo, por eso no solo los músicos usan el amor como excusa para hablar, cualquier artista lo usa para crear.
El amor es un tema también político, es sanador. El amor no es ambiguo, más bien lo abarca todo.
R360G.- Si no fueras cantante, ¿A qué te dedicarías?
Cuando era niña quería hacer muchas cosas, todo menos cantar. Quise ser monja, luego ser meteoróloga, me fascina lo que tiene que ver con el espacio exterior, también me gusta la astronomía.
Fui una estudiante muy nerd, estudie también artes plásticas pero la música siempre fue en paralelo. Me gusta no desentenderme de los temas administrativos de mi empresa.
La música me permite hacer algo que me apasiona que es la moda, no solo es diseñar mi vestuario, también el de los músicos. Hago diseño gráfico también, la vida me ha premiado con poder hacer música, me deja estar pendiente de muchos otros asuntos que por fortuna me divierten.
