Darinka Rodríguez | Verne
Hace unos días, el senador neoleonés Samuel García fue fuertemente criticado por haber hecho comentarios con una fuerte carga machista hacia su esposa, Mariana Rodríguez. “Estás enseñando mucha pierna”, le dijo el político en un video publicado en Instagram. Pero las expresiones machistas en el ámbito de la política no son nuevas, sino que persisten en las instituciones de carácter público en el país.
“En México, el machismo es cosa de todos los días y en la política está muy presente”, dice a Verne Patricia Olamendi, abogada y miembro de la organización Nosotras tenemos otros datos. “Las instituciones están llenas de actividades que estereotipan el trabajo de la mujer”, añade Ana Pecova, directora de la organización Equis, justicia para las mujeres. Con ayuda de ambas directivas, hemos elaborado una lista de ejemplos de inequidad por razones de género en las instituciones públicas y políticas del país.
De “pirujas” a “nalguitas”
En septiembre de 2019, el delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Michoacán, José Manuel Mireles, usó expresiones machistas para expresarse sobre las esposas de los derechohabientes. En un primer momento las llamó “pirujas” y en otro momento se refirió a otra mujer como “nalguita».
López y su gabinete lleno de brillantes servidores públicos, Mireles se convirtió en algo vergonzoso para México.
Mireles llama pirujas a parejas de derechohabientes del ISSSTE. pic.twitter.com/FPwfRjOJ2n
— Rodolfo NZ (@RodolfoNZ) September 5, 2019
Por estas declaraciones, el funcionario presentó disculpas públicamente y fue sancionado en marzo de este año por la Secretaría de la Función Pública. “Lo dijo dos veces, y sin embargo, sigue en su cargo”, menciona Olamendi.
https://twitter.com/DrJMMireles/status/1169477843778039810?s=20
Que las abuelas cuiden de sus nietos
En febrero de 2019, previo a la cancelación del programa de Estancias Infantiles por parte del Gobierno de México, el entonces secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, expresó que “las abuelas cuidarían mejor a los niños que las estancias”, según reprodujeron varios medios de comunicación en el país.
Para Pecova, la sola desaparición de las estancias infantiles es un duro golpe a la labor de miles de mujeres trabajadoras en el país, aunado a las declaraciones de los funcionarios. “Se recae en estereotipos sobre el rol que tienen las mujeres, de que están únicamente para las labores del hogar”, indica.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, entre enero y junio de 2020 se entregaron 49% menos recursos que en el mismo periodo del año anterior a través del programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras. “Estas políticas dejan ver la idea de abandonar las políticas de igualdad y regresar a como estábamos en los ochenta y noventa”, dice Olamendi.
Foros de lactancia materna… sin mujeres
En agosto de 2018, siete hombres encabezaban la conferencia “Uniendo esfuerzos por la lactancia materna”, organizada por la Secretaría de Salud de México. No había una sola mujer en el panel. Dos años más tarde, autoridades de Salud del Estado de Oaxaca organizaron un foro como parte de la semana de lactancia materna. Tampoco se consideró la participación de una sola mujer en este panel virtual, que posteriormente fue cancelado.
Los recortes del presupuesto destinado a las mujeres
Uno de los gestos más preocupantes para las organizaciones de mujeres y activistas es la reducción del dinero que se destina desde el Gobierno. Por orden presidencial, los organismos públicos recortaron para este año el 75% del presupuesto, que incluyó una reducción de 151 millones de pesos (casi 7 millones de dólares) al Instituto Nacional de las Mujeres.
“Desde los niveles más altos tenemos un desprecio por el trabajo femenino, las organizaciones de mujeres y con muchos prejuicios de por medio”, indica Olamendi. Por otro lado, según un informe de Equis, muchas de las actividades programadas y realizadas por los programas destinados a la igualdad y equidad de género, tienen un alcance limitado, la mayoría reducidas a la capacitación. “Concursos de tamales o presupuestos que se destinan a la compra de maquillaje para el Día de la Madre: siguen siendo un retroceso”, indica Pecova.
Para ambas directivas, el comportamiento machista en los niveles de Gobierno o de ámbito político deben atenderse con suficiente seriedad. “No solo se trata de los dichos, sino de que en varios frentes hay un retroceso de todos los avances que se habían logrado en materia de derechos que se habían logrado”, finaliza Olamendi.