Ivana De María nació en medio de una familia involucrada en el mundo artístico. Y quizá
su entorno la llevó a probar suerte tanto en el ámbito de la actuación como en el de la
producción. Sus hermanos Billy y Fernando Rovzar han logrado tener muchos éxitos
en cine, televisión y teatro con su casa productora Lemon Films. Ella, por su parte, ha
realizado sus propios proyectos actuando y produciendo. Está muy orgullosa de hablar
de lo que hasta ahora ha realizado. De nueva cuenta hacemos uso de la tecnología y vía
Zoom logramos enlazarnos para conversar en exclusiva con Revista 360°.
Gilberto Brenis: ¿Desde pequeña sabías que lo tuyo era dedicarte al medio artístico?
Ivana De María: Fíjate que sí. No tengo muy claro cuándo fue el momento justo en el que lo decidí, pero sí sabía que esto era lo que quería. Hay mucha gente que me conoció de chiquita y que me dicen que esto era lo que yo quería. Recuerdo mucho haber estado en el set de Matando Cabos con mis hermanos. Desde muy chica le tomé mucho cariño al mundo del entretenimiento y al mundo del set. Por otro lado, desde pequeña he sido muy curiosa y me llama mucho la atención contar historias. No me sorprende haberme dedicado a esto.
¿Cómo reaccionó tu familia?
Te mentiría si te dijera que fue fácil. La actuación es una carrera muy inestable, tanto emocionalmente como económicamente. Yo puedo entender que como papás de una niña te preocupa un poco ese futuro para tu hija. Aunque sí apoyaron mi decisión, pero sí estaban preocupados. Cuando yo llegué a Los Ángeles mi intención era dedicarme a la actuación, pero no se me da quedarme quieta, así que empecé a involucrarme con el mundo de la producción, de
contar historias. Soy una persona muy organizada y muy eficiente, así que eso me hace un buen elemento en el área de producción.
Pero lo interesante es que te diste cuenta que todo puede hacerse a la vez y que una cosa no está peleada con la otra…
La verdad es que conforme ha pasado el tiempo vivimos en un mundo en el que tenemos todas las herramientas a un clic de distancia. Tenemos todos lo que no sabemos a la mano en un tutorial, así que podemos crear nuestro propio contenido.
A veces en Los Ángeles es complicado encontrar un agente, porque para tenerlo necesitas un currículum y para poder obtener trabajo pues necesitas un agente, es contraproducente.
Completamente, yo ya había estudiado en Boston. Cuando llegué a Los Ángeles me pidieron un reel de mis escenas y pues no tenía nada. Entonces le hablé a Fernando, mi hermano, y me dijo que hiciera un cortometraje y ese va a ser tu reel. Jamás me imaginé que entonces me convertiría en productora.
¿Hay algo del medio que te haya decepcionado?
Los Ángeles es una ciudad difícil. Debes de tener un estómago muy fuerte para aceptar todos los rechazos. Te hace cuestionar muchas cosas. Es una profesión muy difícil emocionalmente y requiere que constantemente estés escuchando la palabra NO. No me ha decepcionado, pero he tenido que aceptar que por mucho que ame la actuación no es algo de lo que voy a vivir. Pensé en producir contenidos en los que puedo actuar, pero en realidad genero mis propias opciones de trabajo.
Con tus propios recursos también ahora abres el contar historias para todo el mundo.
Al estar produciendo contenido, me enamoré de las historias reales. Yo quería encontrar más historias que verdaderamente llegaran al público. Desarrollé una plataforma de tecnología en donde las personas cuentan sus historias. Se llama StoryPlace, aquí las personas comparten sus historias de forma escrita o en audio. Ahí conectamos con base en la realidad y ha sido muy fructífera. Estoy muy contenta.
Y han tenido tan buena respuesta que hicieron una convocatoria…
Sí, invitamos a que la gente nos contara sus historias de terror. Esto surgió en conjunto con Lemon
Studios. Mis hermanos estaban buscando historias de terror y la verdad vimos la oportunidad de abrirlo al público y encontrar historias originales y que fueran dignas de llevarlas a la pantalla. La
historia ganadora tuvo mil dólares de premio y se desarrollará la historia ya sea en TV o en cine.
¿Recuerdas cuándo fue el primer cheque que recibiste por actuar y qué hiciste con él?
Fue por un cortometraje estudiantil en Los Ángeles y tengo ese cheque enmarcado, nunca lo cobré.
¿Cómo viviste el 2020?
Ha sido un año difícil, pero la verdad me ha servido mucho StoryPlace, te digo honestamente que me encanta leer las historias. Tengo varios proyectos que quiero producir. La pandemia me ha
servido para hacer todo el trabajo previo que había ido dejando. Yo espero que todo se recupere muy pronto, la industria del entretenimiento ha sido muy golpeada.
Cuéntame de La Bella y Las Bestias…
Ha sido un proyecto muy divertido. Lo disfruté muchísimo. Y no la había visto, aproveché para verla ahora en la pandemia en Netflix. Mi personaje era Marcia y era muy divertida. Hice amigos increíbles, Esmeralda Pimentel hasta la fecha sigue siendo de mis mejores amigas.
¿Te gustan los inicios y finales de proyectos?
Siempre al final de un proyecto hay una especie de depresión posfilmación. Es muy curioso porque de momento, después de haber estado días y días con un horario extenso de trabajo, no tienes nada que hacer. Yo normalmente cuando termino algo me despejo un poco viajando, aunque sea un viaje corto.
Ivana tiene muchos planes para enfocarse en la producción, con las historias que se han recibido en su convocatoria está muy entusiasmada con repetir el experimento este año, aunque no sabe si
será el mismo tema.
PREGUNTAS TONTAS
¿Qué es lo que nunca falta en tu refrigerador?
Leche de almendra.
¿Tienes alguna superstición?
Siempre me subo al avión con el pie derecho.
Si pudieras regresar el tiempo, ¿qué consejo le darías a tu yo de 15 años?
Que conozca la salud mental. Cuando yo tenía 15 años sufría mucha ansiedad y pensaba que estaba loca cuando en realidad estaba ansiosa.
¿Qué es lo que no te gusta de ir al súper?
No me gusta ir al súper, yo prefiero pedirlo en línea.
¿Con quién te gustaría tomarte un café?
Oriana Fallaci.
¿De qué decisión profesional te arrepientes?
No sé si me arrepiento, pero me hubiera gustado confiar más en mis ideas.
¿Cuál es tu disco favorito?
Taylor Swift, Red.
¿Qué platillo no comerías?
Nada raro como cerebro, hígado y esas cosas.
¿Cuál es tu película favorita?
Depende de mi humor, pero siempre prefiero películas que me diviertan como Zoolander.