Bitácora de vuelo; 24 de marzo del 2021
Hoy amanecimos con más guerra sucia que la de costumbre. Los ataques de estiércol al interior de Morena Puebla ya están a niveles nunca antes vistos. Casi se rompe la liga. Al parecer, de todos los bandos mandan a sus operadores en medios para defender o atacar. Cosas veredes. Canibalismo puro, en el que los personajes de las novelas fantásticas muestran a los orcos, duendes, elfos, ogros y todo por la guerra de tronos que es una alcaldía. No hay que espantarse tanto, esta batalla ya mero termina. El meme de “Ya wey (güey)» aparece por ahí al ver a los implicados en esta parte de novela que culminará con la elección de la o el abanderado. La ventaja de estas guerras es que ayudan a generar más abstencionismo y ahí la estructura o quien tenga más fichas para jugar gana.
Hay un marciano viendo el televisor, come palomitas.
En el PAN estatal las cosas están peor que nunca. Ya le dieron un coscorrón desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a quien lleva ese partido que al parecer apuesta al triunfo de Morena. Por ahí, aparece una foto del panista Jesús Giles candidato a alcalde por Ocoyucan comiendo memelas con salsa verde. Ridículo, pienso, la misma estrategia de campaña de siempre de decir que convive con gente pobre y que “yo sí soy del pueblo”. Fanfarrón. Deberían nominarlo para la cuenta de Twitter @esdemamador. Se merece el mamador awards. Dicen que Sandra Izcoa será regidora por allá. Que Giles perderá Ocoyucan para que la vocera estatal del PAN y simpatizante de Fernando Manzanilla cobre su quincena durante tres años. Harán alianzas con los antorchistas y buscarán llenarse de predios en esa nueva zona inmobiliaria. Parece que ya se les olvidó la historia de un niño muerto en Chalchihuapan. A Izcoa no la quieren muchos panistas por sus bandazos tan radicales que dio en su pasado reciente, pero no le dicen nada de frente. Ella piensa que todos la adoran.
Hay un reptiliano manejando mi coche.
Muchos aspirantes a alcaldes y a diputados locales del PRI y del PAN quieren ser amigos del gobernador Miguel Barbosa. Los borrachos no comen lumbre, dicen. Hay oposición, pero nomás tantita. La Cuarta Transformación es un tren al que todos quieren subirse, aunque sea de palomita.
Un pleyadiano se come mi torta de jamón.
Recién me entero de que las fábricas de bots de Morena en Puebla han trabajado para todos los de ese partido. Y al decir todos son todos. Recuerdo una campaña que me hicieron desde el municipio en el 2018 en Twitter por un ejemplar de la Revista 360 grados que no les agradó. Después de leer todo lo recientemente publicado: acuso recibo. Dime qué tuiteas y te diré con quién cobras. Pienso en voz alta: “Al que no le guste el fuego, que no se meta en la cocina”. En fin, los bots no votan.
Un Klingoniano pelea con el Capitán James T. Kirk mientras me corto con la navaja de afeitar.
En el distrito federal de Cholula hay dos candidatos: Humberto Aguilar Coronado por el PAN y Nayeli Salvatori por Morena. El primero ha participado en temas nacionales como la mesa de Chapultepec de 1996 y fue subsecretario de Enlace Legislativo a nivel federal. La segunda es una locutora que es experta en generar escándalos y aventarse huevos de harina. He ahí la diferencia. Aguilar Coronadono es un santo, pero tiene experiencia y haría un gran papel. Nayeli Salvatori nos ofrecerá Tik toks desde la Cámara baja del Congreso de la Unión. Lamentablemente el pueblo es bueno y sabio y si es cierto que los panistas pueden perder muchos distritos, veremos más iniciativas en una app de origen chino. ¿En qué momento perdimos el piso?
Un wookiee se robó mi queso.
La encuesta de José Zenteno de la empresa Mas Data que se distribuyó vía Twitter y que nunca se desmintió alteró a muchos panistas, porque lo que pone de relieve más allá de la contienda entre Gabriel Biestro y Claudia Rivera es que Morena le puede ganar a Eduardo Rivera Pérez. Y confirmaría todo lo que se ha dicho: que si las cosas no cambian el partido de la 4T podría mantener las mayorías tanto a nivel estatal como a nivel federal. La oposición está desfondada. No sabemos cuál será su discurso. No hay rumbo. Eso sí, más vale vivir del presupuesto que vivir en el error, lugar común que me permito citar.
Hay un clone trooper en la sopa.
