Bitácora de vuelo al 14 de abril del 2021
Vamos a entrar en el tema más escabroso a nivel local: ¿Quién ganaría en la elección entre Claudia Rivera Vivanco (Morena) y Eduardo Rivera Pérez (PRIAN)?
Vamos por puntos: Ambos buscan reelegirse. Ambos llegaron al poder por una ola de votos a favor de su partido. Eduardo Rivera por el efecto anti-Marín y por Rafael Moreno Valle en el 2010. Claudia Rivera por el efecto anti PRI-PAN y porque Andrés Manuel López Obrador iba en la boleta en el 2018.
La alcaldesa con licencia tiene a su favor que aún hay gente que apoya a Morena y que sigue respaldando a López Obrador. Su oponente del PAN cuenta a u favor con el desgaste del poder de Morena a nivel federal, estatal y municipal.
Ambos son muy conocidos, por obvias razones, en el municipio. Ambos tienen negativos. Hay quien asegura –no he visto encuestas ni estudios de opinión que avalen ese dicho– que Rivera cuenta con más negativos que Claudia Rivera y viceversa. Las encuestas que se han difundido, sin ánimo de atacar a los autores o empresas, no parecen muy fiables.
El problema es que las encuestas que se difunden son por llamadas telefónicas, no es claro su universo de estudio y se prestan a un juego más mercadológico y de propaganda, como cuando el CISO de la BUAP con Enrique Doger y con Enrique Agüera en la Rectoría de la casa de estudios, filtraban los resultados a los periódicos impresos para “influir” en el electorado.
La mayoría de la prensa (medios tradicionales) está en contra de Claudia Rivera Vivanco. Algunos empresarios de medios de comunicación apoyan a Eduardo Rivera Pérez hasta con recursos. El sector periodístico que apoya a Claudia es más por ideología y porque en general rechazan al PRI o al Yunque.
La batalla interna en Morena Puebla le puede afectar a Claudia Rivera. La indefinición entre si iba Liza Aceves de diputada federal o no, hizo que el grupo de Rivera Vivanco entrara tarde a la contienda, además del desgaste que ya tiene la alcaldesa por su gestión.
Los candidatos del PAN pueden afectar a Eduardo Rivera y las divisiones internas de ese partido que también está muy dividido: Mario Riestra, por ejemplo: promovió y aprobó la privatización del agua potable. Eduardo “N” va de candidato plurinominal fue denunciado penalmente por la aspirante a alcalde de Cholula, Erika de la Vega porque supuestamente la acosó sexualmente a cambio de su candidatura. Tienen a dos panistas encarcelados, uno de ellos Guillermo Paisano que tuvo muchos cómplices, muchas transas y muchas factureras.
Personajes como Carolina Beauregard que, en un pasado reciente, traicionaron a Rivera. U otros panistas que se desconfía que apoyen al solado de El Yunque poblano porque supuestamente son aliados de Manzanilla. Rivera tiene fama en el panismo de incumplir con su palabra, por eso no llegó con mucho respaldo interno.
La escena en la que Rivera Pérez porta un chaleco rojo en las oficinas del PRI de la 5 Poniente fue mal visto por muchos albiazules de cepa. Al fin y al cabo ese chaleco es un símbolo y eso se interpreta que se puede hacer cualquier cosa para llegar al poder, incluso ponerte la casaca de quien alguna vez acusaste de corrupto, roba elecciones, golpeador y dictador. El chaleco justifica los medios.
Claudia Rivera cuenta con el apoyo de grupos vulnerables, ambulantes, feministas y una buena parte de la comunidad LGBTIQ+ porque ella sí está a favor del matrimonio igualitario, de la despenalización del aborto, de las causas feministas e igualdad de género.
Eduardo Rivera, por su formación, no apoyaría esas causas ya que va en contra de la ideología de su partido como de su filiación religiosa. Rivera probablemente cuente con la prensa que fue adicta a Biestro y en su caso con botsy trolesque jugaron en la contienda interna de Morena con tal de que no se reelija la alcaldesa.
A Claudia la apoyan grupos opositores al gobernador poblano. Rivera y sus asesores confían que podrían tener el apoyo del inquilino de Casa Aguayo por la mala relación que hay entre el gobierno del estado y el gobierno municipal.
A Claudia Rivera le falta una narrativa para que la gente la reelija. Eduardo Rivera y sus candidatos no tienen idea de cómo hacer una campaña en redes sociales. Se la pasan con fotos con vendedoras de cemitas, gente pobre abrazándola y ya. Habiendo tanto que ver en redes sociales ¿por qué detenerse a observar a un político que camina mucho en zonas pobres?
Eduardo Rivera cuenta con que el voto duro del PAN en Puebla, el cual puede llegar hasta 230 mil votos (con base en la elección del 2019) puesto que es una sociedad conservadora y opositora con quien gobierna. No tiene estructura y dice no tener dinero para llevar la contienda. Los operadores con los que cuenta son Mario Riestra y Jesús Zaldívar.
Claudia Rivera puede tener dinero y sí tiene un buen de operadores y brigadistas en las calles que son de bajo perfil pero sí se mueven, pero Morena no es un voto duro es más volátil debido a que es un partido nuevo y votó por emociones y por rechazo. En las elecciones del 2019 llegaron a poco más de 156 mil votos. Aunque muchos adversarios al gobernador podrían aliarse a Claudia Rivera.
La definición reciente de candidatos a diputados locales de Morena en los cuales hay afines al mandatario, aseguraría que no se rompa la liga interna.
¿Quién ganará en junio del 2021? Es una elección cerrada. Se percibe que no hay un favorito hasta este día, pero si Claudia Rivera logra aprovechar la coyuntura y el viento que sopló, en su momento a su favor, podría ganar si no es que se confía como ya lo hizo el equipo -no sé si el candidato– de Eduardo Rivera. Los panistas andaban muy soberbios.
¿Qué se juega a nivel local? Si gana Lalo Rivera, Claudia y muchos de sus aliados serán perseguidos y esto se podría volver un infiernillo. Si gana Claudia Rivera, el Yunque quedaría desplazado del PAN y los grupos como el morenovallismo o los seguidores de Tony Gali tomarían por asalto dicho partido.
No es la madre de las batallas, como suele decirse en cada elección, pero a nivel local, aldeano, sí tendrá grandes repercusiones.