Sí, hay malos hábitos que te hacen menos atractivo y deberías hacer un esfuerzo por eliminarlos de tu vida.
Ser atractivo no solo tiene que ver con la genética, con tener los ojos de algún color en especial o con ser alto, hay muchas cosas que pueden hacer que el nivel baje y aumente, y cosas como la manera en la que hablas, la manera en la que te vistes, la higiene y tu actitud ante el mundo también son factores importantes.
Incluso hay rasgos de personalidad que los demás consideran atractivos y seductores, y si quieres ganarte a los demás, tener más posibilidades de gustarle a alguien o ser una de esas personas que se hacen notar en cualquier lugar, entonces no solo hay que depender de la apariencia física y hay que poner en práctica los hábitos correctos.
Hay hábitos malos que pueden dañar tu salud, destruir tu productividad o aumentar tu estrés y ansiedad, y hay otros que incluso pueden hacer que te conviertas en una persona desagradable, y esos son los que es importante corregir.
Los malos hábitos que te hacen menos atractivo
- Desvelarte constantemente
Dormir mal te puede hacer menos atractivo por muchas razones, primero porque afecta las habilidades de tu cerebro y con esto puedes estar distraído, estresado y con la mente dispersa, lo que evita que le pongas atención a los demás cuando hablan, y segundo porque puede afectar tu apariencia física, resaltando cosas como las ojeras, la piel opaca y las líneas de expresión.
- Interrumpir a los demás
Ser interrumpido es molesto, pero ser el que interrumpe puede hacer que te consideren menos atractivo, esto porque, de acuerdo con LinkedIn, lleva a que los demás consideren que eres una persona irrespetuoso y poco considerada, y eso es mucho más importante que ser guapo o que tener proporciones perfectas.
Las interrupciones constantes pueden hacer que los demás consideren que hablar contigo es una pérdida de tiempo y que sientan que no tienes ningún interés en conocerlos o saber quienes son.
- Presumir o ser arrogante
Claro que hay que tener confianza en uno mismo y hay que aprender compartir los logros con los demás, pero hay una diferencia importante entre compartir y presumir o sentirte superior a los demás.
La arrogancia no es atractiva, no se interpreta como ser una persona segura, sino como algo que te hace grosero o con un sentido de superioridad que resulta agotador para los demás, así que hay que ser seguros, abiertos y orgullosos de lo que se logra, pero con una dosis de humildad y con apertura a reconocer también a los demás.
- Ser negativo
La negatividad no es un problema grave cuando no es constante, pero cuando todo es siempre malo o siempre hay quejas, entonces las cosas cambian y el nivel de atractivo baja, esto porque la negatividad puede crear un ambiente tóxico, además se contagia y puede hacer que los demás se sientan mal o sin energía cuando están contigo.
- Romper tus promesas y llegar tarde
Es más fácil que los demás te consideren atractivo cuando saben que pueden confiar en ti y en tu palabra. Llegar tarde no solo te hace quedar como una persona poco comprometida, sino que demuestra que no tienes respeto por el tiempo de los demás, y eso nunca va a ser atractivo, y lo mismo pasa cuando eres alguien que nunca hace lo que dice y que siempre parece tener una excusa para evitar cumplir una promesa o apegarse a lo que dijo.
- Pelear constantemente o crear conflictos
Crear conflictos por todo y convertir hasta los problemas y conversaciones más simples en una pelea también son cosas que destruyen el atractivo, ya que, de acuerdo con Exploring Your Mind, “probablemente sólo estás provocando sentimientos de desprecio por parte de los demás, y sacarán lo peor de cada uno”.
Hay cosas por las que vale la pena pelear, pero estar en modo defensivo u ofensivo siempre puede ser una razón importante por las que los demás no quieren pasar tiempo contigo y no disfrutan tu compañía.
- No usar protector solar y un humectante
El estado de tu piel y tu apariencia física también tienen que ver con el atractivo. No usar protector solar puede llevar a que aparezcan manchas, a que el envejecimiento se acelere y a que la piel se vea dañada, mientras que no usar un humectante hace que tu piel se vea sin vida, deshidratada y con más marcas de expresión.
Es importante tener una rutina de cuidado de la piel, incluso cuando eres joven y el tema de las arrugas o las manchas no te preocupan todavía.
(Con información de GQ México)