La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios ha confirmado que el cruce de Erez, por el cual se accede directamente al norte de Gaza desde Israel, se mantiene cerrado, contrariamente a lo que Israel prometió hace cuatro días y, además, continúan las restricciones para llevar ayuda desde el sur.
El paso de Erez y el puerto de Asdot siguen sin estar operativos, a pesar de lo anunciado. Por el momento, Israel solo permite el paso de camiones por Rafah y, en menor medida, por Kerem Shalom, ambos en el sur.
El portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria explicó por qué difieren las cifras de entrada de camiones de las que informa el Gobierno israelí de las que maneja la ONU.
Israel cuenta los camiones que inspecciona y deja entrar y la ONU cuenta los que llegan a sus almacenes. Entre estos dos pasos, dijo, “hay problemas”. En primer lugar, los camiones que entran están a mitad de carga, un requisito que ha impuesto Israel.
Después, obligan a los conductores egipcios a descargarlos y a marcharse antes de que los camiones y conductores palestinos puedan recoger la carga, algo que a menudo no ocurre hasta el día siguiente y que impide comparar cifras día a día. Los camiones de la ONU se cargan y contabilizan con carga completa.
Una vez superados los obstáculos para llegar a los almacenes, están los impedimentos para distribuir la ayuda.
“Los convoyes con comida que deberían ir sobre todo al norte, donde el 70% de la población enfrenta condiciones de hambruna, son denegados tres veces más que cualquier otro convoy humanitario con otros materiales. Esto es bastante asombroso, ¿no es cierto?, dijo Jens Laerke, añadiendo que Israel no ofrece ninguna explicación.
En marzo, en las áreas que requieren coordinación, Israel solo autorizó un 26% de las misiones para llevar comida. Denegaron o impidieron el paso de 420 camiones con alimentos.
Laerke recordó que Israel, como potencia ocupante, está obligado a facilitar el paso de la ayuda.
Por su parte, expertos de la ONU en derechos humanos han denunciado que Israel convierte los alimentos en arma contra Gaza, continuando un genocidio iniciado hace años. El uso del hambre como arma es considerado un crimen de guerra.
Alemania niega ser cómplice de genocidio
Alemania ha “rechazado firmemente” las acusaciones de Nicaragua de que el apoyo militar que presta a Israel le haga cómplice de un posible genocidio en Gaza.
El equipo legal que representa al Gobierno germano ante la Corte Internacional de Justicia recalcó que Alemania tiene, a raíz del Holocausto, “una responsabilidad especial hacia Israel” y que “la existencia de Israel es un asunto de Estado” para ellos.
“Alemania solo proporciona armas con un detallado escrutinio que no solo respeta, sino que excede los requisitos de la legislación internacional. Las exportaciones de armas tienen en cuenta las amenazas de seguridad que enfrenta Israel, sobre todo inmediatamente después del 7 de octubre”, sostuvo Tania von Uslar-Gleichen, que encabeza el equipo legal alemán.
Además añadió que Alemania apoya los derechos del pueblo palestino, reconoce su derecho de autodeterminación en los territorios ocupados desde 1967 y está comprometido con la solución de los dos Estados.
Nicaragua ha pedido a los jueces de la ONU que dicten medidas cautelares que frenen la entrega de armamento alemán porque considera que incumple las obligaciones contraídas por la Convención para la Prevención y Sanción del Genocidio (1948).
Hace diez días, la Corte dictó por segunda vez medidas provisionales contra Israel para evitar un genocidio, mientras seguía empeorando la situación humanitaria en la Gaza bombardeada y asediada.
La relatora especial* sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, ha acusado a Israel de estar cometiendo un genocidio en Gaza.
Más de 33 mil palestinos han muerto en la guerra en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y los niños.
Con información de ONU Noticias