Tragos ricos, comida al centro y a lo que sigue
De todos los rituales gastronómicos que existen en la CDMX, desde los tacos después de la fiesta hasta las cervezas en el estadio o el desayuno en el mercado, hay uno que aún no ha logrado consagrarse por completo entre los locales: la cultura del aperitivo. Sin embargo, cada vez son más los lugares que nos motivan a hacer una escala, tomar un trago y pedir algo para compartir, antes de seguir con otros planes. Total, difícil no es, estos son tres de nuestros favoritos:
Bacal
Los lugares para tomar una pausa del caos citadino suelen estar alejados del bullicio, pero contra todo pronóstico, Bacal se ubica sobre una de las avenidas más transitadas de la Roma. El dueño, Eric Namour, abrió las puertas de este lugar pensando en impulsar el concepto italiano de la apericena, y poco a poco se ha convertido en un consentido del barrio.
Aquí se come delicioso (muchas veces hay residencias culinarias) y se bebe mejor. Los cocteles son simples, pero un toque de creatividad, y la oferta de vinos muy buena.
Av. Baja California 158, Roma Sur, Cuauhtémoc
IG: @bacalmx
Hugo El Wine Bar
El vecino y proyecto hermano de Café Milou abrió sus puertas a principios de este año y se convirtió en un éxito inmediato. Su éxito se debe, principalmente, a una exquisita selección de vinos naturales de distintas partes de Europa (muy difíciles de encontrar en cualquier otro lugar).
La comida en Hugo no se queda atrás y hay muchas opciones para botanear: boquerones, carne tártara, calamares fritos, col rostizada, aceitunas… La recomendación es llegar por la tarde y disfrutar las últimas horas de luz en una mesa rodeada por árboles.
Eso sí, para evitar una cuenta de infarto, no hay que estacionarse y más bien usarlo de antesala para cenar en otro lado.
Av. Veracruz 38, Roma Norte, Cuauhtémoc
Salón Rosetta
No es ningún secreto que la chef Elena Reygadas ha forjado un culto gastronómico en la Ciudad de México gracias a sus múltiples proyectos (a que no leen esto sin salivar por un rol de guayaba). El más reciente es Salón Rosetta, ubicado en el tercer piso del restaurante y pensado para amenizar el tiempo de espera en lo que uno consigue mesa para cenar.
El espacio es pequeño, íntimo y elegante. Tomar un trago aquí casi se siente como un ritual especial. Recomendación: pedir el martini de hoja santa y reservar con anticipación.
Colima 166, Roma Norte, Cuauhtémoc
IG: @salonrosetta
Foto: Rosseta.com.mx
Con información de Travesíasdigital