Somos lo que comemos. Y cada vez está más claro que no hay mejor dieta que la que ofrece nuestra propia tierra. Lo que aquí se cultiva está fresco y es producido por locales, así que consumirlo es más sustentable y justo para la economía de nuestras comunidades.
Comer local es más accesible y es una buena forma de honrar nuestra cultura gastronómica. Si estás preocupado por mantener la buena salud ve a tu mercado más cercano y encontrarás delicias que te ayudarán a reforzar tus defensas y a estar preparado en caso de contraer toda clase de enfermedades.
Chile
Los chiles tienen muchísimas propiedades medicinales. Todo es gracias a la capsaicina. Esta sustancia es antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana. Para curarse o prevenir enfermedades provocadas por bacterias o infecciones por hongos, comer chile en todas sus presentaciones puede ser muy útil. Además, la capsaicina estimula el sistema inmunológico.
Amaranto
El amaranto es uno de los alimentos más nutritivos del planeta. Y es 100% de origen mexicano. Vale la pena comerlo para no enfermarse de distintas cosas, porque cualquier falla en el cuerpo nos hace vulnerables a distintos virus. El amaranto es rico en minerales, contiene calcio, magnesio, hierro, cinc y selenio. Por esto estimula el sistema inmunitario. Además, sus hojas contienen vitaminas A, B1, B2, B3 y C y antioxidantes.
Chocolate
El chocolate es un gran antioxidante (y también un antidepresivo); contiene polifenoles, flavonoides y catequinas, entre otros. Además, el cacao tiene un alto contenido de fibra, minerales y vitaminas A, E y B. Según Ramón Estruch, especialista, «El cacao natural es uno de los alimentos más ricos en polifenoles y se ha visto como su consumo regular disminuye la prevalencia de enfermedades crónicas» y aumenta la funcionalidad del sistema inmunológico.
Maíz Azul
El maíz azul contiene altas dosis de antocianinas, un antioxidante que, por cierto, le da el color azul. Además, contiene vitamina A y las vitaminas del complejo B. Estas propiedades lo hacen un gran alimento para prevenir el cáncer; pero también un alimento para reforzar las defensas del cuerpo.
Jitomate
Aunque muchos no lo saben, el jitomate es un alimento que México le regaló al mundo. Y lo que menos conocen sus propiedades medicinales. El jitomate es «antiséptico, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante, desinflamatorio y remineralizante». Además, es rico en calcio, fósforo, potasio y sodio y vitaminas A, B1, B2, y C. Lo más recomendable es comerlo crudo.
Quélites
Los quelites están llenos de fibra; tienen altas dosis de vitaminas A y C y minerales como calcio, potasio y hierro; importantísimas para el funcionamiento del sistema inmunológico y para el mantenimiento del sistema cardiovascular.
Miel
La miel melipona es tradicional entre los mayas. Y estas comunidades aún la valoran por sus propiedades medicinales. En algunas regiones se utiliza para curar picaduras de bichos, porque sirve para cicatrizar; además se consume porque apoya en el tratamiento del aparato respiratorio (como la garganta inflamada) y porque ayuda en la producción de glóbulos rojos y está llena de vitaminas y minerales.
Con información de Más de Mx