A Laura Artemisa García Chávez se le acomodaron los astros a su favor. La carta XVII del tarot Rider-Waite fue echada en una tirada en el Congreso del Estado. Sí, leyó usted bien: fue La Estrella la que se mostró ante el público, uno de los arcanos mayores más favorables en cualquier baraja.
El intérprete de las señales, de los tiempos, de los símbolos, Alejandro Armenta Mier, atestiguó ese rito de iniciación disfrazado de primer informe de la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo). Pero las señales fueron claras: el dedo del gran elector apuntó.
El Congreso del Estado se convirtió, por un instante, en el Oráculo de Delfos; y los periodistas, en la Pitia que dicta lo que habrá de venir en 2027. Nadie lo dice en voz alta, todo parece críptico, enredado, pero las señales son las señales: aquello no fue más que el banderazo de salida hacia un futuro inmediato.
Los asistentes al informe llegaron a confirmar la profecía. Aplaudieron, celebraron, hicieron las albricias correspondientes.
Y no falta quien, con tono de tía católica y conservadora, se indigne se persigne y diga que “se adelantaron los tiempos”. Pero en política los tiempos nunca se adelantan: siempre corren al mismo ritmo. Y si se busca un puesto de elección popular y ganar encuestas, se necesita trabajar desde ya. En realidad, incluso hoy ya es tarde.
“El que se mueve sí sale en la foto”, dicta el nuevo refrán.
El mensaje de Laura Artemisa fue conciliatorio, democrático y republicano. No hubo ataques contra la oposición. Se presumió la ley contra el ciberasedio —que tanto movió al Poder Legislativo— y también la de movilidad, que generó altas expectativas. La legisladora salió en hombros.
Lista para lo que venga. Aunque no diga qué aspira ni hacia dónde dirige sus baterías, lo que ocurrió en la sede del Congreso local fue apenas el inicio de lo que vendrá en los próximos meses. La señal tendrá que permear en el electorado. O como diría el clásico poblano: “la pinche señal”.
Hablando de panistas y traiciones
Cada vez llega más información a este tunde teclas sobre cómo, desde la Secretaría de Gobernación municipal de la Angelópolis, intentaron manipular la elección a favor de Guadalupe Leal Rodríguez en la elección reciente del Comité Municipal. Ya circulan listas de panistas que trabajan en la comuna morenista y que fueron a respaldar a “Lupita Leal”.
El operativo falló.
En el municipio de Puebla hay decepción: les vendieron la idea de que podrían controlar el comité municipal del PAN desde Morena y desde ahí prepararse para la esperada reelección que tanto niegan. Mientras tanto, en su bando contrario, preparan las pruebas de los traidores, pues poco a poco saldrán los nombres de los panistas afines a Morena y el proyecto fallido de Leal Rodríguez.