Al PAN estatal le salió cara la ligereza administrativa de Augusta Díaz de Rivera. Por omitir la comprobación de ingresos y egresos, el Instituto Estatal Electoral volvió a pasarles la factura: una multa fresca de 6 millones de pesos.
Hace apenas unos meses, Pilar Aguilar Nájera —secretaria general adjunta y ferviente militante de El Yunque (favor de persignarse, rezar un rosario y hacer un mea culpa)— juraba en redes sociales que la gestión de Díaz de Rivera, como presidenta del PAN en Puebla, y de su secretario general Marcos Castro (hoy diputado local), no había heredado sanciones millonarias al actual comité encabezado por Mario Riestra Piña. Pero, ya se sabe, el Yunque por sus tuits muere.
Y quien con yunquista se acuesta amanece…
De acuerdo con las fuentes consultadas, en el manejo de las prerrogativas hubo de todo: dolo, ignorancia, negligencia, incapacidad y cualquier otro epíteto que se le quiera sumar, porque la friolera de seis millones de pesos no se impone nada más porque sí.
La información recabada revela que la autoridad electoral encontró irregularidades de peso: falta de registros de eventos en tiempo real, entrega tardía de informes de campaña, notificación extemporánea de 1,267 eventos públicos —algunos ni siquiera comprobables por la ausencia de datos básicos—.
Y no es todo: en la resolución del IEE también se señala que nunca se garantizó que el financiamiento público se destinara conforme a la ley, ni se comprobó el cumplimiento de la cuota de género que obliga a postular el 50 por ciento de candidaturas para mujeres.
En resumen: la multa de seis millones refleja errores, daños y omisiones tanto legales como financieras. Y exhibe los hoyos fiscales que quedaron al descubierto en 2024, bajo la conducción del binomio Díaz de Rivera–Castro que dejaron al PAN quebrado.
No es la primera vez que la gestión de Díaz de Rivera se pone en entre dicho, pues mientras ella dirigía a su partido nunca aclaró cuánto costó la renovación de su comité, por qué y con qué ingresos compró camionetas carísimas para transportarse y, finalmente, fue acusada por falta de transparencia por el pago de su nómina, pues ahí están las acusaciones que presentó en su momento la actual secretaria general, Genoveva Huerta Villegas.
El grupo de Eduardo Rivera Pérez cada vez se hunde más, primero perdió la candidatura a la gubernatura, después perdió la dirigencia estatal, posteriormente fue derrotada su candidata a dirigir su partido en la Angelópolis, Guadalupe Leal Rodríguez y ahora Augusta Díaz de Rivera es puesta en evidencia con una nueva multa millonaria.
Ya son más de tres caídas y aún no se da cuenta el pobre.