El mundo de la ciencia y la conservación ambiental despidió este miércoles a Jane Goodall, primatóloga, etóloga y antropóloga británica que dedicó más de seis décadas al estudio de los chimpancés y a la defensa de los ecosistemas. El Instituto Jane Goodall, con sede en Toronto, informó que la investigadora falleció a los 91 años en California, mientras realizaba una gira de conferencias.
Nacida en Londres en 1934, Goodall viajó en 1960 a Tanzania, donde inició sus estudios en la Reserva de Gombe. Fue allí donde revolucionó la ciencia al documentar que los chimpancés utilizan herramientas, un hallazgo que transformó la forma en que la humanidad entiende su relación con el reino animal.
En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, una organización dedicada a la investigación, la educación y la conservación ambiental. Bajo su liderazgo, la institución amplió programas en más de 30 países para proteger hábitats y fomentar la sostenibilidad, además de inspirar a nuevas generaciones a cuidar del planeta.
A lo largo de su vida, Goodall se convirtió en una voz internacional por la defensa de los animales y la preservación de la biodiversidad. Fue reconocida con múltiples premios, entre ellos la Legión de Honor de Francia, la Medalla Hubbard de la National Geographic Society y el Premio Príncipe de Asturias, además de ser nombrada Mensajera de la Paz de la ONU.
Su legado trasciende la ciencia: cambió la manera en que la humanidad se percibe a sí misma en relación con otras especies y sentó las bases de una conciencia ambiental global. Con su partida, el mundo pierde a una de las voces más influyentes del siglo XX y XXI en la defensa del planeta.