[su_heading]Carmen Saúl[/su_heading]
No se trata de un corcel, sino de un mueble perfectamente ideado para el sexo. Es una especie de diván curvo en forma de tres invertido.
Comúnmente lo puedes ver en moteles, también suelen incluir un instructivo para usarse. (No es ilustrado).
Si te aburre la monotonía, quieres experimentar cosas nuevas, terminas con piernas de gelatina o simplemente te llamó la atención, no dudes en probarlo.
Ventajas:
-No necesitas ser extremadamente flexible ni gimnasta olímpico. Por su forma, es posible acomodarse en casi cualquier posición sin que sea molesto o complicado.
-El sexo es menos extenuante y por ser acolchado no lastima. Este mueble está especialmente pensado para tener relaciones, por lo que hay que confiar en él para montarlo, tal como un joven caballo.
-Ocupa poco espacio. Es fácil de acomodar en cualquier parte, si puedes comprar uno en pareja, sin duda será de sus mejores inversiones. Su precio oscila entre los 2 mil a los 5 mil pesos.
-Más de 30 posiciones del Kamasutra. Si tu potro del amor no incluye manual, no te preocupes, puedes encontrar mil y un ideas para utilizarlo en internet. Claro que también puedes sólo improvisar.
Trata de no pensar en él como el instrumento de tortura que se utilizó en la Inquisición española para estirar las extremidades de quienes se posaban en él-o quizá sí- en lo único que se parecen es en el nombre y en los gritos.
Si todavía no conoces el potro del amor, te invitamos aprobarlo.