CCE Puebla: la guerra santa por el poder
El Yunque mueve sus piezas para recuperar el Consejo Coordinador Empresarial y volver a presionar al gobierno como en los viejos tiempos. Del otro lado, empresarios que ya se hartaron de los cruzados del Cabildo de Santiago. La batalla está declarada.
El “Grupo Santiago” ya tiene candidato para dirigir el Consejo Coordinador Empresarial: Herberto Rodríguez Regordosa.
Juan Pablo Cisneros Madrid resultó un mal candidato para ellos y, como siempre ocurre, El Yunque solo utiliza a la gente hasta donde le conviene. El valor de la lealtad y del trabajo en equipo es una buena broma que solo sirve para entregar premios y aparentar socialmente.
Por el lado de los verdaderos empresarios está Luis Alberto Moreno Monroy, expresidente de la Canadevi. El problema es que el actual dirigente del CCE Puebla, Héctor Sánchez Morales, es tan anodino y acomodaticio que solo le interesa quedar bien con todos y evitar cualquier problema. No se mueve no define con quien está y, por supuesto, su candidato no es el yunquista.
La mayor parte de los expresidentes del CCE apoyan a “Beto” Moreno y se han unido para evitar que el yunquista Herberto Rodríguez Regordosa gane. Ha trascendido que, hasta Jorge Espina Reyes, el gran santón de la ultraderecha poblana, no está muy contento con la llegada del vicerrector de la UPAEP e integrante de Coparmex. Una versión que, de ser cierta, sorprendería a tirios y troyanos, pues, en teoría, vienen de la misma rama: El Yunque.
En otras entregas de este espacio ya habíamos detallado qué es el Grupo Santiago y que su discurso es “recuperar el Consejo Coordinador Empresarial”. La pregunta es: ¿recuperarlo de qué o de quién? Para los de la derecha poblana, ¿quién se los arrebató?
Va otra vez. ¿Qué es el Grupo Santiago?
Se hacen llamar así porque se reunían a comer en el desaparecido Cabildo de Santiago. A la cabeza de esta procesión de egos aparece el príncipe de El Yunque: Herberto Rodríguez Regordosa. Le sigue Manuel Janeiro Fernández, bautizado por Pepe Momoxpan como “El Alto Vacío” —nadie entiende por qué lo llamaron así—.
En tercer lugar, está Rodolfo Reyes Coria, alias “El Rolo”, exdelegado del Infonavit.
Y cierran la lista Bernardo Arrubarrena García —ex tesorero de Eduardo Rivera Pérez, famoso por vender las tortas más caras de Puebla—; el abogado y ex presidente de Coparmex, Fernando Treviño Núñez; y José Díaz de Rivera.
Todos ellos orbitan en torno al regidor panista Carlos Montiel Solana, otro viejo conocido de la ultraderecha poblana, a quien incluso desde la oposición señalan por su docilidad frente a Morena.
Montiel —aquí viene lo bueno— es un fiel seguidor de Eduardo Rivera Pérez, quien, muy a su estilo, se dice panista, pero desliza la tentación de saltar a Movimiento Ciudadano. Lalo Rivera es, además, el principal impulsor de Guadalupe Leal Rodríguez para el Comité Municipal panista de Puebla, quien, a su vez, es muy cercana al actual ayuntamiento morenista, según han denunciado los propios panistas.
Está claro que El Yunque poblano intenta recuperar el CCE con miras al proceso electoral de 2027. Quien piense lo contrario es un idealista bisoño. La incursión de Rodríguez Regordosa responde a que necesitan retomar espacios de presión política que, en otros sexenios, controlaban sin pudor alguno.
La lucha se cierra a dos: Herberto Rodríguez vs. Beto Moreno.
A todo esto, ¿a quién le conviene más a la administración estatal?
Ya vimos lo que hizo la derecha el pasado 15 de noviembre con la marcha de la Gen Z: fueron a patear las puertas de Casa Aguayo y hasta encapuchados apedrearon a un adulto mayor.

