El amaranto proviene de una planta originaria de Mesoamérica de la cual, se han hallado muestras arqueológicas en Tehuacán, Puebla, hacia el año 4000 antes de Cristo, aunque se sabe que no todos nuestros antepasados lo usaban de la misma manera. Los mayas lo aprovechaban por su valor nutricional y le llamaban xtes, mientras que los aztecas lo utilizaban más para ritos religiosos.
En el centro del país mezclaban el amaranto con miel y la sangre de sus enemigos para formar una pasta llamada tzoalli con la que formaban estatuas de dioses que luego comían con grandes reverencias, razón por la cual los españoles lo consideraban perverso y vetaron su cultivo y su consumo. Sin embargo, con el tiempo se rescató este alimento e incluso ha sido investigado por sus nutrientes.
Entre algunos de los beneficios del amaranto destaca su gran aporte de proteína, mejorar la salud digestiva, fortalecer la salud ósea y prevenir la anemia, entre otros. No obstante, también han surgido algunos rumores acerca de su consumo, como que comerlo en grandes cantidades puede hacerte subir de peso, para que no te quedes con la duda, aquí te explicamos si realmente engorda.
Algunos creen que comer amaranto puede engordar debido a que por cada 100 gramos de su peso, aportan 374 calorías, lo que para muchos es considerado un sinónimo de engordar, pero ¿qué pasa realmente con el amaranto?
De acuerdo con el sitio FatSecret, las calorías del amaranto se pueden dividir en 15% de grasa, 69% de carbohidratos y 15% de proteínas.
Comenzando por los lípidos, su aporte es principalmente de insaturadas y poliinsaturadas (especialmente ácido linoleico y Omega 6), es decir, grasas saludables que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos de la sangre, además de poseer propiedades antiinflamatorias que en suma previene de enfermedades cardiovasculares.
Con respecto a los carbohidratos, son de lenta absorción, por lo que por un lado ofrecen energía durante largos periodos y sin picos de glucosa, lo que ayuda a mantenerse activo sin afectar los niveles de azúcar en la sangre, por lo que también es un alimento recomendado para personas con diabetes, para evitar la ansiedad de comer de más y hacer ejercicio.
Finalmente, respecto al aporte de proteínas, se considera que contiene el doble de proteína que el maíz o el arroz y hasta 80% más que el trigo, por lo que las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) lo han valorado con un valor proteíco de 75 de 100, por lo que la NASA lo incluyó en la lista de alimentos aptos para las misiones espaciales.
¿Qué pasa si como mucho amaranto?
Además de estos beneficios, el amaranto es rico en fibra, vitaminas A, C, y minerales como hierro, calcio y magnesio, por lo que es un alimento que te mantiene en buena forma y te ayuda a bajar de peso.
Comer diariamente amaranto puede ayudarte a bajar de peso, porque es de fácil digestión y ayuda a mejorar el proceso digestivo, mientras que su proteína ayuda a mantenerte sacidado, te mantiene bien nutrido, ayuda a bajar los niveles de colesterol y te mantiene con energía.
Con información de Gastrolabweb