Como cada año, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La intención de esta fecha es visibilizar todos los tipos de violencia de género, hacer un llamado a escala global que evidencie y repruebe cualquier acto que atente contra los derechos humanos de las mujeres y niñas del mundo.
Identificar los grados de la violencia es clave para evidenciarla, reprobarla y erradicarla. No es posible dar seguimiento si no se entiende cómo se presenta, cómo se desarrolla y cómo se intensifica, desde la perspectiva de las instituciones y en los órganos públicos, pero también entre quienes formamos parte de la sociedad. Aquí presentamos algunos consejos para detectarlo y evitarlo.
4 niveles que alertan que las mujeres están siendo víctimas de violencia
- Primer nivel: Recibir agresiones verbales, insultos, descalificaciones hacia nuestra persona, nuestro trabajo y nuestros ideales. Ser víctimas de agresiones físicas de intensidad leve o levísima, como moretes o golpes aislados.
- Segundo nivel, intensificación de las agresiones: Forcejeo, lesiones moderadas como arañazos, pellizcos, golpes de mayor magnitud, jalón de cabello.
- Tercer nivel, condición crítica de la violencia: Lucha contra el agresor. Todas las agresiones de los niveles previos, pero de mayor magnitud, como luxaciones, esguinces, fracturas, heridas cortantes o quemaduras. Los agresores actúan con total conocimiento de sus acciones y con total intención de dañar a las víctimas.
- Cuarto nivel, el grado máximo de violencia: Las víctimas son agredidas de tal manera que se dañan sus órganos vitales y pierden la vida.
¿Cómo darse cuenta de que una mujer puede estar siendo violentada?
Se sugiere que desde “afuera” de la pareja, los que estamos próximos, estemos alerta cuando observamos algunas características en el comportamiento de mujeres que podrían estar siendo víctimas de violencia doméstica.
1. Aislamiento y cambio de hábitos
Cuando socializar, especialmente con personas del sexo opuesto. O cuando deja de frecuentar amigos o familiares.
Inventa excusas para justificar los comportamientos posesivos de su pareja y muestra miedo a contradecirlo y se presenta absorta a su pareja cuando están juntos, con desinterés involuntario de hablar con otras personas.
2. Inseguridad y vergüenza
Imposibilidad total o parcial de la mujer para tomar decisiones ya sea por imposición o por la pérdida de confianza en sí misma derivada de las descalificaciones por parte de su pareja. Permanecen introvertidas o en silencio la mayor parte del tiempo.
3. Depresión y angustia
Muchas veces presentan nulas ganas de vivir, indiferencia ante situaciones que antes les emocionaban e inestabilidad en sus emociones. Se miran tristes y deprimidas la mayor parte del tiempo, tienen actitudes de desprecio y repulsión a sí mismas. Lloran con frecuencia y tienen crisis de ira en cualquier momento. Algunas víctimas también desarrollan miedo de que la gente se les acerque o les toquen, regularmente evitan también el contacto visual.
4. Acoso y codependencia
Muchas de las mujeres maltratadas basan sus decisiones en la aprobación de sus agresores. Sin darse cuenta muchos de sus actos o decisiones de tipo personal son controladas por sus parejas. Regularme reciben mensajes de texto o llamadas agresivas constantemente cuando no están con su pareja. Se sienten obligadas a dar explicaciones y muestras de dónde y con quién están.
¿Cómo pedir ayuda?
Inmujeres y ONU Mujeres auxilian diariamente a las víctimas de cualquier tipo de violencia. Si tú estás sufriendo de maltrato y/o acoso doméstico, puedes contactar al personal de dichas instituciones para que te brinden apoyo. Si quieres ayudar a otra persona que está siendo violentada, puedes llamar a una línea de ayuda para que te brinden orientación profesional y puedas escuchar y respetar a la víctima y animarla a buscar apoyo. Aquí, las ligas para acceder a sus portales web.
https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/end-violence-against-women
https://www.semujeres.cdmx.gob.mx/servicios
Con información de El Economista