Para los mexicanos nuestra sacrosanta madre es lo más importante, por eso podemos herir fácilmente al mencionarla de alguna manera despectiva. Tenemos una fijación léxica por la palabra “madre”, tanto la podemos usar de manera positiva, -como la expresión “a toda madre”-, pero también de modo muy negativo como el valemadrismo o valer madre.
La Real Academia Española (RAE), de México incluyó términos como “valer madre” y “valemadrismo” en la actualización 23.5 Diccionario de la Lengua Española. Definen «valemadrismo», como la «actitud de indiferencia, desinterés o pasividad», y «valemadrista», como una expresión coloquial de «valer madre», o sea, «no importar nada».
Valer madre (o madres, en plural) es una expresión altamente extendida en el español que se usa en todo México, desde Tijuana hasta Cancún. Tanto es así, que basta hacer una búsqueda rápida en Google para darse cuenta de que unas gotas herbolarias que incluyen valeriana, pasiflora y manzanilla llevan ese nombre, justamente para que el estrés y la ansiedad nos valgan madre.
O bien, esta frase es un mantra mexicano recomendado por el fundador de una clínica de meditación para mandar a volar las preocupaciones y dejar de valer madres.
Y es que a la madre se le puede tratar con respeto o bien nos puede valer madre los buenos modales y hacer que mentemos madres a la menor provocación.
Aunque en México veneramos cada 10 de mayo a las madres, también las usamos para insultar o denostar, con las inflexiones de la palabra hablada. “Una persona puede decir, yo le ayudo madrecita para referirse a una persona mayor, pero si dices esa madrecita de dónde salió probablemente estás refiriéndote a una persona pequeña”, comenta Georgina Barraza Carbajal, académica de la UNAM y gramática de la comisión de consultas de la Academia Mexicana de la Lengua.
Madre solo hay una
Buena parte de nuestras expresiones están cargadas de doble sentido, tabúes y desde luego, referencias machistas. Mientras que utilizar la palabra madre para insultar puede no ser visto como explícitamente grosero, existen palabras ligadas cien por cierto a lo masculino que se usan de modo muy altisonante para ofender, como la palabra verga.
Lo cierto es que los mexicanismos y otros americanismos ya no pasan desapercibidos para la RAE, quien desde hace algunos años ha incluido expresiones muy locales.
Con información de El País