La ansiada resurrección del teatro mexicano
Por Gilberto Brenis
En marzo de 2020 se cerraron los teatros en nuestro país, principalmente en la capital mexicana. Una de las industrias del entretenimiento nacional más fructífera cerró el telón ante la pandemia por la COVID-19.
Fueron los primeros en hacerlo, incluso antes de que la propia autoridad lo pidiera.
Al apagar las marquesinas, cientos de personas se quedaron sin ingresos. El teatro es un mundo de glamour en escena, pero la realidad tras bambalinas es de una economía del día a día. De la función que se da y se paga, al no haber función tampoco había paga.
Pasaron meses y se intentó revivirlo a través de streamings, algo que ayuda pero no representa lo mismo… no es lo mismo.
Con muchos sacrificios ahora los teatros se abren de nuevo y la actividad teatral resurge en la capital mexicana con grandes producciones que merece la pena considerar.
Aladdín abrió sus presentaciones oficiales el 17 de noviembre, The Prom lo hizo a finales de octubre, El Tenorio Cómico fue de los primeros en empezar a trabajar, Perfectos desconocidos también está disponible, al igual que Dos más dos, Como quieras perro ámame, La obra que sale mal, 12 princesas en pugna, entre otras más.
A quienes nos gusta el teatro no deja de ilusionarnos el que ya haya actividad nuevamente. Saber que las personas que dejaron de trabajar por tantos meses tienen la posibilidad no solamente de llevar dinero a sus casas, sino también de brindar momentos de distracción y alegría al público, se necesita en demasía.
Si bien deben seguirse respetando las medidas de seguridad e higiene, ahora tenemos la posibilidad de volver a sentarnos en una butaca y disfrutar de la magia que función tras función se genera en el teatro. De esa conexión que existe entre las tablas y los asistentes, esa simbiosis que nos une en la alegría y la catarsis a todos los que estamos expectantes viendo hacia un mismo lado, pero con el corazón conectado a la par.
El teatro resurge, y resurge fortalecido. No será cosa sencilla volver a lo que se tenía en marzo de 2020, pero eventualmente se logrará…. Se vencerá y se triunfará. Será el aplauso final el que motive, incentive y reviva cada una de las compañías, de los inmuebles, de los actores, de las actrices, de los directores, de los escenógrafos, de los tramoyistas, de los asistentes, del personal administrativo, de los diseñadores de audio, de las orquestas, de los músicos… del innumerable mundo que noche a noche entrega la vida en una función.
El teatro ha vuelto y eso me hace feliz.