Actualmente en México existen 132 Pueblos Mágicos, sería una tarea extenuante recorrerlos durante el año, aunque existen personas que tienen como reto, conocerlos todos.
Para disfrutar de estos coloridos destinos empezaremos por recomendarte 12 Pueblos Mágicos para visitar en el mes más adecuado, ya sea por sus fiestas o por el clima.
Checa por dónde empezar:
Enero: Valle de Bravo, Estado de México
Comienza el año adentrándote en una de las reservas naturales donde millones de mariposas monarca pasan el invierno; estos insectos viajan entre 2 mil y 4 mil 500 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, hasta los bosques del Estado de México y Michoacán. Son tantas que puedes ver ramas de árboles totalmente cubiertas e incluso vencidas por el peso de las mariposas posadas al mismo tiempo.
Una opción es visitar por tu cuenta el Santuario de Piedra Herrada, a 26 kilómetros de Valle de Bravo; es obligatorio contratar servicios de guía. También hay agencias con tours organizados desde el Pueblo Mágico, como ViveValle o Rio Adventure, o desde CDMX, como Espíritu Aventurero.
Te recomendamos ir entre semana para evitar multitudes. La temporada termina hasta marzo, por si no tienes oportunidad de ir este mes.
Quédate un par de días para disfrutar los atractivos del Pueblo Mágico, como la Presa Miguel Alemán (en lancha, kayak, paddle board o hasta una donita inflable jalada por un bote), el Mercado de Artesanías y las cascadas de los alrededores, entre ellas Velo de Novia.
Febrero: Bacalar, Quintana Roo
Imagina celebrar San Valentín viendo el atardecer sobre un par de columpios construidos sobre la hermosa Laguna de los Siete Colores. El mes de febrero es excelente para visitarla por el buen clima (no es temporada de ciclones tropicales en el Caribe mexicano) y las tonalidades del agua.
Es prácticamente una obligación tomar un tour en bote por la laguna para apreciar cómo las distintas profundidades de los cenotes que ahí se encuentran generan colores en el agua que van del azul turquesa con un toque “lechoso” al azul más profundo. Los guías te llevan a zonas donde el agua no te llega ni a la cintura, o puntos donde sí puedes nadar un poco.
Hay cabañas y hotelitos boutique situados a orillas de la laguna. Entre los más románticos se encuentra Rancho Encantado (que tiene un delicioso restaurante y un spa), Mia y Laguna Bacalar.
Aprovecha para visitar el Fuerte de San Felipe de Bacalar, con un pequeño museo y vistas panorámicas inmejorables.
Marzo: Sayulita, Nayarit
Recibe la primavera en una playa que se caracteriza por su buena vibra y atmósfera hippie. Arena doradita, mar en tonalidades azul rey y olas perfectas para aprender a practicar surf, es lo que encuentras en Sayulita.
Es una playa familiar y puedes chapotear en la orilla, pero no te metas demasiado si no sabes nadar. Una buena opción es rentar una tabla de buggy (está hecha de espuma y es más cortita que una tabla de surf) para flotar mejor y deslizarte entre las olas.
Reserva toda una tarde para recorrer las tiendas y puestos en las calles del centro: hay ropa, joyería y adornos para el hogar que en muchos casos no se halla en otros sitios. La mayoría de los establecimientos tienen un sello propio.
La oferta gastronómica en esta zona es muy variada. Hay muchos restaurantes de mariscos a pie de playa, palapas como Don Pedro’s (prueba la pizza de camarón con tocino) y, si te trasladas al pueblo vecino de San Pancho (a 10 minutos en coche), encuentras los aguachiles legendarios de Las Palmas.
Abril: Aquismón, San Luis Potosí
Aprovecha las vacaciones de Semana Santa para explorar la Huasteca Potosina. Aquismón, junto con Ciudad Valles, es uno de los destinos que puedes tomar como punto de partida.
El mes de abril es uno de los mejores para visitar la Cascada de Tamul, con su altura de 105 metros; de hecho, entre noviembre y mayo la cortina de agua luce tupida y el agua es de color turquesa. Está a hora y media desde el Pueblo Mágico, aproximadamente.
También es buen momento para hacer un tour de rafting por el río Tampaón, a 40 minutos de Aquismón; en este destino las tonalidades del agua también deslumbran por su claridad y limpieza. No necesitas experiencia previa para esta actividad. Los tours son llevados a cabo por empresas como Huaxteca y Huasteca Secreta.
Si quieres algo más tranquilo, visita el imponente Sótano de las Golondrinas, con 512 metros de profundidad, a las afueras del pueblo. El Sótano de las Huahuas, con 355 metros de profundidad, queda a media hora.
Mayo – San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Si tu mamá ama con locura las artesanías, ¿por qué no llevarla en mayo a uno de los mejores Pueblos Mágicos para comprarlas (y de paso darle el viaje, por supuesto).
De entrada, debes saber que el ámbar de Chiapas tiene denominación de origen, y San Cristóbal cuenta con un museo (con tienda, por supuesto) que te cuenta toda la información relacionada con esta resina: su origen, extracción, significado y usos.
Visita el Centro de Textiles del Mundo Maya, alojado en el exconvento de Santo Domingo de Guzmán. Tiene en su colección más de 600 piezas de tejidos chiapanecos, así como un acervo de tejidos guatemaltecos. Una parte de la exhibición permanente es didáctica. También tiene tienda.
Tampoco te puede faltar un paseo por los andadores (como el famoso Andador Eclesiástico), para conseguir más textiles, además de joyería o artesanías de metal. También es un destino para foodies, con establecimientos tradicionales como Nuestras Raíces o el famoso Tierra y Cielo de la chef Martha Zepeda.
Junio: Cuetzalan, Puebla
En este mes se celebra el Día del Padre, y una buena idea sería armar una escapada familiar a un Pueblo Mágico que puede adaptarse tanto a los gustos de los más jóvenes como de los adultos.
Para empezar, Cuetzalan es un lugar encantador: imagínate quedarte en una acogedora cabaña de madera, rodeada de bosque y cercana a un pueblito de calles empedradas que suele cubrirse por la neblina. Por cierto, en diciembre de 2021 este Pueblo Mágico fue incluido en la red de “Mejores Villas Turísticas” por la Organización Mundial del Turismo.
Dentro del pueblo es casi una obligación probar el café artesanal, tomarle muchas fotos al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (o Iglesia de los Jarritos, por su torre decorada con piezas de barro) y ver la Danza de los Voladores.
Si te gusta la naturaleza y las actividades de aventura, debes saber que los alrededores de Cuetzalan están llenos de cascadas, muchas de las cuales donde se permite nadar, además de cuevas con diferentes grados de dificultad para explorar (algunas hasta tienen leyendas de duendes).
Julio: Bernal, Querétaro
Este es el mes en que comienzan las Fiestas de la Vendimia para la región vinícola de Querétaro, aunque la temporada llega hasta agosto. La Redonda, Freixenet, Viñedos Azteca, Bodegas de Cote y Viñedos del Polo son algunas de las casas vinícolas que organizan eventos.
Aún es pronto para platicarte qué habrá en 2022, pero típicamente se llevan a cabo catas, comidas con maridaje, conciertos y la oportunidad de participar en el pisado de uvas. En 2021 sí hubo eventos, aunque a menor escala de lo acostumbrado debido a la contingencia sanitaria.
Bernal y Tequisquiapan son los Pueblos Mágicos donde puedes hacer base para acudir a las vendimias. En esta ocasión te sugerimos el primero por si quieres apartar un día para disfrutar sus experiencias de aventura centradas en la imponente Peña de Bernal. ¿Qué tal escalar el monolito o practicar rappel desde sus partes más altas?
Agosto: Huamantla, Tlaxcala
Cada año, el 14 de agosto, los visitantes de este Pueblo Mágico pueden ver de cerca una obra de arte efímero: los tapetes de aserrín y flores de La Noche que Nadie Duerme, que se preparan para venerar a la Virgen de la Caridad.
Las alfombras pueden alcanzar 6 kilómetros en extensión. Para las 7 de la noche ya casi están listas, pero hasta la medianoche sale de la iglesia la imagen de la Virgen de la Caridad e inicia una procesión que se extiende hasta las 7 de la mañana, pasando sobre la obra de los artesanos.
Si para tu estancia en Huamantla quieres una experiencia fuera de lo común, duerme en una burbuja transparente de Amate Glamping, con vista al volcán La Malinche; además del alojamiento puedes reservar con ellos un vuelo en globo o pedirles ayuda para reservar tours por la región. En el pueblo y sus alrededores hay haciendas pulqueras que también merecen una visita, como Soltepec.
Septiembre: Tequila, Jalisco
Si quieres dar el Grito con un trago de tequila en mano y música de mariachi de fondo, reserva un viaje en el José Cuervo Express, que sale desde Guadalajara hacia el Pueblo Mágico. Hace recorridos todo el año, pero en septiembre lleva a cabo fiestas y eventos especiales, por lo que debes reservar con anticipación.
En Tequila y sus alrededores, la actividad imperdible es visita las destilerías, como Casa Sauza, Casa Orendain, Casa Herradura o la ya mencionada José Cuervo (en su hacienda La Rojeña).
También hay vuelos en globo para apreciar el paisaje agavero (que es Patrimonio de la Humanidad) en todo su esplendor. GDL Tours es una de las empresas que los hace.
Puedes encontrar hoteles boutique, alojamientos lujosos como Solar de las Ánimas o lugares fuera de lo común como las habitaciones de Matices Hotel de Barricas.
Octubre: Mineral del Chico, Hidalgo
¿Has recorrido una vía ferrata? Se le llama así a una vía de ascenso por una montaña o formación rocosa para la cual se instalan peldaños de metal, tirolesas o puentes colgantes. Esta actividad de aventura está disponible en El Chico, y la lleva a cabo la empresa HGO Adventures.
Aunque todo el tiempo llevas arneses y te acompañan guías expertos, debes saber que la actividad es para valientes. ¿Te atreves a balancearte en una cuerda, al estilo Tarzán, a 160 metros de altura?
En el Parque Nacional El Chico puedes practicar otras actividades de naturaleza y aventura, desde senderismo y ciclismo hasta el rappel.
Noviembre: Tzintzuntzan, Michoacán
En específico seleccionamos este Pueblo Mágico para que, justo al iniciar noviembre, seas testigo de una de las tradiciones más icónicas del Día de Muertos. Como en una veintena de pueblos de la región lacustre de Michoacán, los panteones de Tzintzuntzan se tiñen de amarillo y naranja por las flores de cempasúchil y los cientos de veladoras que colocan las familias para esperar la llegada de los seres queridos que “se adelantaron”.
También puedes visitar el pueblo cercano de Santa Fe de la Laguna, donde los altares con cempasúchil se montan dentro de las casas, no en el cementerio. Además está Capula, otro poblado que realiza una feria donde se venden cientos de “catrinas” hechas de barro.
Diciembre – Atlixco, Puebla
Para iniciar diciembre con todo el espíritu festivo, programa una noche en el Brilla Fest (anteriormente llamado Villa Iluminada). Cada noche, este evento reúne actividades como un gran desfile, una villa navideña (en la cual puedes tomarte un chocolatito o un vino caliente al estilo europeo), figuras y túneles iluminados perfectos para tomarte fotos y pastorelas.
De día, en el Pueblo Mágico hay una gran oferta de actividades organizadas por agencias como Experiencias Atlixco: vuelos en globo, tours históricos, catas de cerveza artesanal y cabalgatas, por mencionar ejemplos.
Con información de El Universal