A&E estrenará este 24 de enero la docuserie Secrets of Playboy, un audiovisual que destapa los secretos que se esconden detrás del imperio formado por el ya fallecido Hugh Hefner. El material revela el modo de operar del empresario estadounidense que provocó daños físicos y emocionales a decenas de mujeres.
Lo que comenzó en 1953 como un medio “inofensivo” de entretenimiento -principalmente para caballeros- pronto se transformó en un club exclusivo para pervertidos que podían hacer con las mujeres lo que se les antojara. La poca atención de las autoridades respecto a la situación causó que la mansión se convirtiera en un sórdido patio de recreo para la bestialidad humana, específicamente la masculina.
Bajo el discurso de la falsa “libertad sexual”, Hefner logró fundar uno de los emporios de prostitución, violación y perversión más grandes y consensuados del mundo. La producción consta de 10 capítulos en los que se narran las verdades ocultas de las orgías, el abuso sexual y el consumo excesivo de drogas que se vivían en los eventos organizados por Hugh y su equipo.
A través de testimonios de las ex novias de Hugh Hefner, Holly Madison y Sondra Theodore, así como de la ex Bunny Mother PJ Masten, se exponen las impactantes revelaciones que confirman los incontables abusos que el dueño de la revista Playboy acostumbraba hacer a todas las integrantes, también llamadas conejitas o Playboy Bunnies.
Por su parte, Theodore, que ahora tiene 65 años, informó que en la mansión Playboy se acostumbraba a programar sesiones de sexo grupal durante cinco noches a la semana, después de las cuales se sentía “rota por dentro”.
Otra de las desconcertantes confesiones indican que Hefner organizaba Pig Nights semanales, las cuales constaban en traer a varias prostitutas “feas” para que tuvieran sexo con sus amigos, quienes gozaban de ser miembros VIP.
Dentro de las figuras que destacan se encuentra Don Cornelius, quien fue durante más de 15 años el presentador de un popular programa estadounidense llamado Soul Train.
Por otro lado, la mujer que salió con el estadounidense por más de 7 años, Holly Madison, contó que Hefner se negaba a usar protección durante las relaciones sexuales. También confesó que los excesos y la violencia que se vivía día a día en la casa, la llevaron a considerar el suicidio.
Asimismo, el documental contiene entrevistas con la actriz Linda Lovelace, la protagonista de la conocida película porno Garganta profunda. Ella hizo una fuerte declaración al apuntar que cuando estuvo en la tan mencionada mansión, la trataron como un “pedazo de carne” y la obligaron a practicarle sexo oral a un pastor alemán mientras Hefner y sus amigos miraban.
A pesar de que sus fiestas nunca fueron una de las preocupaciones esenciales para la población gringa, en 1970 grupos feministas denunciaron que su temática mostraba a las mujeres como objetos.
Lisa Loving Barrett, la ex asistente ejecutiva del empresario contó que era muy usual drogar a las mujeres para que se les pudiera hacer de todo, incluso, informó que en la mansión “la droga era conocida como los ‘esparcidores de piernas’ y que eran considerados como un ‘mal necesario’ porque obligaban a las mujeres a hacer cualquier cosa”.
Ante estas situaciones, el autor Russell Miller decidió publicar un libro en 1985 donde criticaba como los clubes de Playboy se anunciaban como “un lugar donde los hombres sofisticados podían estar en compañía de sus compañeros mientras eran atendidos por hermosas mujeres vestidas de conejitas”, no obstante, detrás del telón se ocultaba una fea verdad.
En realidad eran centros de violencia y perversión que utilizaban a las mujeres como objetos sexuales sin importancia. También reveló que Hugh tenía cámaras y micrófonos ocultos en toda la casa. De esa forma tenía vigiladas a todas todo el tiempo.
A pesar del éxito de la revista, después de que en 2017 muriera Hugh Hefner a los 91 años edad, el medio comenzó a enfrentarse a varias problemáticas debido a las pronunciaciones de ex conejitas que denunciaban las prácticas de la mansión a raíz del movimiento MeToo. De igual manera, en los últimos años, Playboy ha tenido problemas para mantenerse relevante e incluso, en 2020 la revista dejó de imprimir copias físicas.