La música es capaz de mover hasta el espíritu más reacio, de conmover el corazón más duro y de traernos los recuerdos más lejanos de nuestra vida. También es capaz de conformar la identidad de un pueblo y formar parte innegable de su historia. En México, estas cuatro localidades son una buena muestra de nuestro amor por la música.
Para cantar con el mariachi: Cocula, Jalisco
Si alguna vez te habías preguntado cuál es el origen del mariachi, Cocula es un municipio de la Región Valles de Jalisco donde comenzó esta tradición tan mexicana. En un inicio, la música del mariachi se utilizó como una herramienta para difundir la religión católica entre los pueblos de la región: transmitían su doctrina a través de canciones. A los músicos de entonces se les conocía como “guitarrones del cerro” y después como “mariachis”, quienes también tocaban flautas y tambores. Después, se fueron sumando instrumentos como violines y arpas hasta evolucionar al género que ahora conocemos.
Si visitas Cocula, no dejes de ir al Museo de Sitio Cocula es el Mariachi, donde verás instrumentos, trajes, álbumes musicales y fotografías que retratan la evolución de este género. visitjalisco.com.mx
Para bailar con sones: Tlacotalpan, Veracruz
Considerado la Capital del Son Jarocho, este poblado ha sabido fomentar este ritmo con sus hermosas melodías de instrumentos de cuerda. Además de la jarana, el requinto, la guitarra de son, la leona, el pandero, la quijada de burro y el marimbol, también se ejecutan con el zapateado de tarima.
El mejor momento para escuchar un son jarocho es durante el Encuentro Nacional de Jaraneros y Decimistas, que se realiza dentro de las festividades de la Virgen de la Candelaria, entre enero y febrero en Tlacotalpan.
Para disfrutar la pirekua: Zacán, Michoacán
Michoacán está llena de pueblitos encantadores llenos de tesoros culturales. Zacán es uno de esos poblados, que aunque pequeño, ha continuado con el legado indígena de sus antepasados. Entre ese legado destaca la muestra artístico-cultural que tiene lugar en su auditorio durante el mes de octubre, durante la Gran Fiesta de los Pueblos Purépechas.
Allí desfilan grupos de músicos, cantantes de pirekuas y danzantes provenientes de todos las comunidades purépechas. La pirekua es un canto tradicional resultado es una mezcla de influencias africanas, europeas e indígenas, nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Planea desde ahora una visita en octubre para deleitarte con este arte indígena. michoacan.travel
La marimba del sur
El timbre romántico y alegre de la marimba refleja el carácter cálido de los habitantes del sureste. Tal vez fue por eso que se convirtió en el favorito del pueblo, y su sonido se fue entretejiendo con la música y la vida diaria en la región. En Chiapas, la marimba es casi un símbolo de identidad indígena. En Tabasco, está unida para siempre al baile del “zapateo”.
Con información de Food and Travel