Tras casi cuatro décadas de silencio y separación, Abba se reúne de nuevo en público. El motivo del reencuentro ha sido la presentación oficial en Londres de Voyage, su último álbum de estudio y espectáculo.
Los cuatro miembros de la mítica banda sueca ―Björn Ulvaeus, Anni-Frid Lyngstad, Benny Andersson y Agnetha Fältskog― volvieron a posar juntos y sonrientes en una alfombra roja desde que en noviembre de 1982 actuaran por última vez en The Late, late Breakfast Show de la BBC británica.
Voyage, que ha reunido de vuelta a Abba, es un espectáculo en el que se podrán escuchar las últimas canciones del grupo sueco, a lo largo de hora y media de concierto. Si bien serán las voces actuales de Anni-Frid, Björn, Benny y Agnetha (cuyas iniciales conforman el nombre del grupo, Abba) las que sonarán, no serán ellos en carne y hueso los que se verán en escenario, sino cuatro Abbatars, hologramas que los representan con sus vestimentas y rostros de la década de los setenta.
“Pusimos nuestros corazones y nuestras almas en esos avatares y tomarán el relevo”, explicaba antes del estreno Björn Ulvaeus, uno de los miembros del cuarteto escandinavo.
El reencuentro de los cuatro artistas se ha dejado esperar cuatro décadas por cuestiones profesionales, pero muy vinculadas a lo personal, ya que sus respectivos divorcios afectaron a la convivencia en el grupo y precipitaron su final.
Abba era la suma de dos matrimonios: el de Agnetha Fältskog con Björn Ulvaeus y el de Anni-Frid Lyngstad con Benny Andersson.
En esta pausa de 40 años sin material musical nuevo, los fans de Abba han saciado su ausencia a través de formatos como el musical Mamma Mía!
primero en su versión teatral en 1999, de los que llegaron a tener más de 11 montajes diferentes en todo el mundo. Luego llegaría su versión en el cine, en 2008, con Meryl Streep y Pierce Brosnan como protagonistas.
En el estreno oficial, los componentes de Abba estuvieron acompañados por los reyes de Suecia, y de otros cantantes como Kylie Minogue, la modelo Kate Moss y la actriz Keira Knightley, entre otros. No es extraño que el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y la reina Silvia sean admiradores de la banda pop sueca, ya que la historia de Abba y la suya propia van en paralelo: la canción Dancing Queen sería interpretada por primera vez con motivo del enlace de sus majestades, en junio de 1976.
Al final del concierto, los miembros reales de Abba subieron al escenario a saludar y agradecer la gran acogida que había tenido el espectáculo. Desde este 27 de mayo y hasta el próximo octubre, los fans de la banda sueca podrán disfrutar de un concierto diario como el de la pasada noche.
Con información de El País