La inteligencia artificial ya está en todos lados, en la medicina, la cocina, la ley… en fin, la humanidad vivirá muchos cambios la siguiente década.
Da un poco de miedo que esto se salga de control, de hecho, algunos analistas insisten en que el uso de la IA se regule. Esta tecnología debería venir a mejorar los procesos y las condiciones laborales, no a suplir humanos.
El británico Aidan Meller, lanzó el primer robot creativo del mundo, Ai-Da. Y lo hizo con una sola intención: “Ai-Da es un proyecto ético creado para plantear cuestiones sobre el uso de la tecnología y el impacto que tendrá en nuestra sociedad, y valorar si realmente queremos introducir algo así”.
La primera humanoide artista no solo crea poemas, pinturas y esculturas, sino que se inspira en los más altos referentes culturales. Su nombre es un homenaje a Ada Lovelace, una matemática británica considerada la primera programadora de ordenadores, conocida también por ser la única hija legítima del poeta Lord Byron.
Ai-Da se presentará en el Giardini de la Bienal de Venecia el próximo 23 de abril. Será la primera vez en los 120 años de historia de la Bienal que un robot artista exhiba su obra junto a la creada por humanos.
La exhibición explorará nuestro miedo a un mundo controlado por la tecnología de la inteligencia artificial (IA), incluyendo la teoría de Alan Turing, el metaverso y los conceptos de infierno y purgatorio de Dante.
Las expectativas de verla son cada vez mayores, después de que empezara 2022 dando un recital de poesía respondiendo con su propio lenguaje a La divina comedia, de Dante, a la que había sido expuesta.
“No tengo sentimientos y emociones, pero son las emociones y los sentimientos los que impulsan mi arte”, respondía la humanoide en una entrevista dejando traslucir la gran paradoja.
La poesía de este robot es mucho más sofisticada que la que triunfa en las redes sociales firmada por las nuevas generaciones.
Aquí un fragmento de sus poemas:
“Alzamos la vista desde nuestros versos como cautivos con los ojos vendados, enviados a buscar una luz; que nunca llegó”
Ai-Da genera suspicacias; su aspecto hiperrealista es uno de los más sobresalientes hasta el momento. El pasado octubre la humanoide fue detenida en la aduana de Egipto cuando llegaba al país para exponer una escultura en la pirámide de Giza. Al llevar incorporado un módem y cámaras en los ojos (utiliza la tecnología de reconocimiento facial para crear retratos), las autoridades del país la tuvieron retenida acusándola de espionaje.
Con información de El País