El País.
Un tiroteo en las inmediaciones de la sede de los servicios de inteligencia rusos (Servicio Federal de Seguridad, FSB), en el centro de Moscú, ha causado este jueves la muerte de una persona, según fuentes oficiales, y heridas a cinco, dos de ellas se encuentran graves, según el Ministerio de Sanidad citado por la agencia Interfax. En un primer momento, sin embargo, los medios rusos informaron de que eran al menos tres las personas fallecidas, algo que ha negado el propio FSB. El supuesto atacante, que actuaba solo, ha sido «neutralizado» por la policía. El ataque se ha producido justo después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, diera su rueda de prensa anual seguida de un discurso en un concierto que conmemoraba precisamente el Día de los Empleados del Servicio de Seguridad de Rusia en el Kremlin.
En un primer momento, la prensa local informó de que el presunto atacante logró entrar en la recepción de la sede de la inteligencia rusa y allí empezó a disparar, supuestamente con un fusil Kaláshnikov, algo que el FSB también terminó por desmentir posteriormente.
El barrio que rodea la plaza Bolshaya Lubyanka, donde ha ocurrido el tiroteo, ha sido acordonado. Hasta allí se han desplazado las fuerzas especiales de la policía y hasta cinco ambulancias, informa Reuters. Pese a que hay mucha confusión en cuanto al número de personas que podrían haber muerto en el ataque, el Ministerio de Salud ruso ha asegurado que al menos dos empleados del FSB, antiguo KGB, se encuentran en estado grave y que otro de sus trabajadores habría fallecido.
Putin fue inmediatamente informado sobre el ataque. «Se informó al presidente sobre eso», aseguró el secretario de prensa presidencial ruso Dmitry Peskov a la agencia Interfax.