e-Consulta | Alberto Melchor
Un ciudadano alemán identificado como Mirko Kosic, es la persona que erróneamente y con lujo de violencia fue detenida este jueves por agentes de la Fiscalía General del Estado en el estacionamiento de la tienda Chedraui Selecto en Lomas de Angelópolis, por lo que el agraviado recurrirá a la Embajada de Alemania para que se castigue a los responsables.
El grave yerro ya fue reconocido por la Fiscalía General del Estado, quien a través de su cuenta de Twitter informó que a través del Órgano Interno de Control y Visitaduría se está investigando al personal que intervino en el operativo para dar cumplimiento a una orden de aprehensión de alguien que terminó por no ser la persona requerida.
«A través del Órgano Interno de Control y Visitaduría se investiga al personal que intervino en un comercio de la zona de Angelópolis para cumplir la orden de aprehensión de una persona, quien se descartó fuera la requerida. El ciudadano también fue atendido en la Fiscalía de Combate a la Corrupción, donde ya compareció», señaló.
Mirko narra como lo detuvieron y lo liberaron
El caso de Mirko se hizo viral luego de que en redes sociales se difundieron videos que lo mostraban a él siendo privado de la libertad por al menos cinco personas armadas que sin identificaciones, uniformes o alguna orden de por medio, lo subían a golpes en un vehículo Volkswagen Jetta frente a Chedraui Selecto.
Ante las sospechas de que hubiera sido un levantón, la Fiscalía General del Estado publicó en sus redes sociales que se había tratado de un operativo para darle cumplimiento a una orden de aprehensión, sin señalar que para ese momento el sospechoso ya había sido liberado pues no era la persona requerida.
«Soy alemán, soy alemán, así yo les decía por instinto, para que supieran que se trataba de un extranjero o algo. Se daban de vueltas en el coche, se hablaban entre claves y al final me soltaron, me dejaron salir del coche y se fueron», narró Mirko en entrevista con Canal 13 de Puebla.
El ciudadano alemán explicó que todo inició cuando por la mañana fue a ver a unos clientes al restaurante Toks situado en la Plaza Arcángel, pero al salir vio como sujetos en un Jetta trataron de interceptarlo, por lo que por instinto corrió pidiendo ayuda llegando hasta Chedraui Selecto.
En ese momento, explicó, pidió ayuda a la gente pero en ese momento los que ahora se sabe eran agentes ministeriales, lo derribaron, sometieron, golpearon en el rostro y esposaron, para después llevarlo a tumbos hacia un Volkswagen Jetta rojo, sin ningún rótulo de la Fiscalía General del Estado.
Mirko explicó que más agentes iban en otros vehículos y camionetas, pero fue después de unos minutos que su esposa llegó al lugar y tras platicar con los ministeriales, le quitaron las esposas y lo liberaron sin darle ninguna explicación, por lo que ahora busca que haya justicia pues se dañó su integridad física pero también su imagen.
Embajada alemana intervendrá
En la entrevista que concedió para el medio televisivo, Mirko explicó que ya dio el primer paso y contactó a la Embajada de Alemania en México para que se pueda tomar su caso, por lo que será el próximo lunes cuando sea recibido por las autoridades consulares de su país.
«Voy a exigir mis derechos, voy a involucrar a la embajada alemana, voy a pedir que se aclare, que se ejecute justicia porque no quisiera que está situación pase otra vez o alguien la viva porque la verdad está horrible», adelantó.
En este mismo sentido, desestimó la posibilidad de que pueda conformarse únicamente con una disculpa pública por parte de las autoridades, en este caso de la Fiscalía General del Estado, ya que señaló que resultó afectado en muchos sentidos y lo único que pide es que se castigue a los responsables.
«Sinceramente no me interesa mucho una disculpa, no quiero ser la víctima del sistema, quiero que se haga justicia y que los que sean involucrados que se ejecute justicia porque sinceramente una disculpa no me interesa«, recalcó Mirko Kosic.
Finamente lamentó que no haya profesionalización por parte de las autoridades que deben de tener protocolos de actuación, los cuales de haberlos aplicado pudieron haber corroborado que él no era la persona a la que buscaban sin tener que llegar a la violencia.