Aunque el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, excluyó a Puebla de su gira de agradecimiento debido al conflicto electoral, este sábado 29 estará en esta entidad para acudir como testigo a la boda de su cercano colaborador, César Yáñez Centeno, con la poblana Dulce María Silva Hernández.
La visita oficial del tabasqueño estaba programada para el 25 de septiembre, pero él mismo anunció que la suspendería.
La noticia de que el presidente electo no vendría a esta entidad fue manejada en la prensa local, cercana a Moreno Valle, como “un desaire a los poblanos”, quienes le aportaron a su triunfo electoral un millón 445 mil 355 votos.
López Obrador no sólo se abstuvo de incluir a esta entidad en su gira, sino que, al conocer la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de recontar voto por voto y casilla por casilla la elección para gobernador, se refirió a los comicios poblanos como una “elección manchada”.
Sin embargo, cuando está por concluir el conteo de los comicios, sin que el TEPJF haya hecho ningún dictamen al respecto, el presidente electo si visitará Puebla, para asistir a la boda de Yáñez Centeno, su vocero de campaña y próximo coordinador de Política y Gobierno en la administración entrante.
De acuerdo con columnistas locales, el enlace matrimonial se llevará a cabo este sábado en la Capilla del Rosario. La recepción será en el Centro de Convenciones Puebla y estará amenizada por el grupo Los Ángeles Azules.
Las mismas versiones periodísticas apuntan a que el gobernador Antonio Gali Fayad, con quien López Obrador no ha querido reunirse oficialmente, está invitado a la boda. También se espera la presencia de los coordinadores parlamentarios y los gobernadores electos de Morena.
La futura esposa de Yáñez, Dulce María Silva Hernández, estuvo presa durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, acusada de recibir en cesión un terreno propiedad de Edmundo Tiro Moranchel quien, a su vez, estaba acusado por fraude a cientos de ahorradores poblanos.
Sin embargo, Hernández Silva denunció que la verdadera causa de su encarcelamiento fue que Moreno Valle pretendía despojarla de un terreno de su propiedad ubicado en la zona comercial de Angelópolis.
Al asumirse como presa política, también acusó al ahora exmandatario de presionar, mediante su persona, a Yáñez Centeno por su cercanía con López Obrador.
En mayo de 2017, cuando llevaba más de un año presa en el penal de San Miguel, Silva Hernández obtuvo su libertad mediante un amparo que la absolvió de cargos.
Información de Proceso