Se fijan que algunos que se mueven entre el positivismo, el yoga, el pensamiento mágico, El Secreto, el coaching, la comida sin carbohidratos y quién sabe cuanta tontería, ven de menos a quienes prefieren unos tostiesquites o unas patas de pollo.
Se discrimina por todo y más en redes sociales, porque eres chairo, porque eres derechairo, porque eres vegano, porque no eres vegano, porque eres güero, porque eres prieto, porque te gusta el futbol o lo contrario, y todo por esta superioridad moral e intelectual que se ha vuelto una trampa social que nos impide vivir en paz.
Al respecto y en respuesta al creciente antisemitismo, el director israelí Ari Folman presentó en el festival de Cannes, la película de animación sobre el diario y la vida de Ana Frank, que también aborda las luchas de los jóvenes refugiados de hoy.
Se consideró que la animación era el medio más eficaz para atraer a una nueva generación y comunicar los vínculos entre el Holocausto, la discriminación y el antisemitismo.
El Diario de Ana Frank, el relato de una joven judía que se esconde de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue adaptado en una película ganadora del Oscar una década después de la publicación del libro en 1947. Casi 75 años después, la historia ha vuelto a ser reinterpretada para la pantalla, esta vez como una película de animación que ha causado un gran impacto desde su estreno en el Festival de Cannes.
Esta vez la historia se centra en Kitty, la amiga imaginaria de Ana Frank y su alter ego, a quien la niña dedicó su diario. Ambientada en la Ámsterdam actual y en toda Europa, Kitty se propone encontrar a Ana Frank reflexionando sobre el contenido del diario.
La película es también un romance, una aventura, la historia de una adolescente ingeniosa que ama la vida, que admira a su hermana Margot y que a menudo entra en conflicto con su madre.
En la Europa actual, Kitty también se encuentra con otros jóvenes que están en peligro y huyen de un conflicto.
Justin Bieber
La primera película que cuenta la historia de Ana Frank enteramente en dibujos, emplea un vívido estilo de animación para atraer al espectador a la historia y utilizó 159.000 dibujos individuales creados en 15 países.El resultado final ha sido alabado por la crítica tras su estreno en el Festival de Cannes.
«Dónde está Ana Frank” también atrae a este público joven a través de guiños humorísticos a la cultura pop, como cuando el cantante superestrella Justin Bieber aparece en el Museo de Ana Frank. La película también cuenta con una banda sonora llena de vida a cargo de Karen O, del grupo Yeah Yeah Yeahs.
Reflexiones contemporáneas sobre jóvenes refugiados
La película se centra especialmente en abordar las luchas contemporáneas de jóvenes refugiados que huyen de conflictos. Armada con el diario de Ana Frank, Kitty es ayudada en su búsqueda por su amigo Peter, que dirige un refugio secreto para refugiados indocumentados. Juntos, reconstruyen la vida de Ana hasta su trágico final cuando se convierte en otra víctima del Holocausto.
Desilusionada por las injusticias que sufren los niños refugiados, Kitty quiere cumplir la misión de Ana y dar esperanza a las generaciones futuras. Después de que Kitty se enterara de que Ana murió, le escribe una carta y le promete hacer realidad el sueño de Ana de salvar a todas las personas que se pueda.