Por Zeus Munive / @eljovenzeus / Fotos José Castañares / esimagen.mx
A los poblanos nos han acusado de mochos, de doble moral, hipócritas, mojigatos o simuladores, y quizá, como en todo tipo de agrupaciones, existan ese tipo de personajes que están muy preocupados por el qué dirán y por ser aceptados socialmente, son aquellos que van de la mano con los aspiracionistas y que no pueden aceptar su condición de ser.
No obstante, pese a los señalamientos que tenemos en todo el país, la realidad es que en Puebla se practica el sexo, mucho sexo y del rico, lúbrico, que a todos nos gusta: hay sex shops, chicas que anuncian sus servicios por internet, grupos cerrados en los que se practica el intercambio de parejas, además de clubes swinger, prostíbulos disfrazados de hoteles, table dances, moteles, antros gay con cuarto oscuro y todo, porque en Puebla hay sexo para dar, regalar y cobrar.
Mentiríamos si solo sacáramos fotos rosas de bautizos o primeras comuniones y dijéramos que muchos de los asistentes no son clientes asiduos a los negocios o prácticas arriba mencionadas; uno se sorprende cuando escucha qué políticos o empresarios de renombre viven una doble vida: en su casa aparentan una vida, en la complicidad de la oscuridad realmente son otros. Muchos, incluso, mientras están casados prefieren ser infieles con personas de su mismo sexo, pero por miedo no salen de sus respectivos armarios.
Por eso, entrevistamos a Annie Sex Teen, una actriz porno que tiene más de 10 años de vivir en Puebla y, aunque es oriunda de Jalisco, ya la han adoptado como poblana. Incluso, para los que aún no lo quieran creer, en Puebla también se filman películas porno, así como en Cuernavaca, Guadalajara y CDMX. El sexo es parte de nuestra vida poblana y es parte de las instrucciones para vivir en estas tierras camoteras.
El sexo es más excitante en la pantalla
y entre las páginas, que entre las sábanas.
Andy Warhol
Sacro y profano
La charla con la actriz porno se lleva a cabo en la terraza del hotel Attico 303. Frente a nosotros está la Catedral de Puebla, la misma en la que oficiaba misa el arzobispo don Octaviano Márquez y Toriz, fundador de una organización de ultraderecha llamada El Yunque. Desde su púlpito, el prelado, así como censuraba comunistas, así condenaba a los que asistieran a casas de citas en los años sesenta y disfrutaran abiertamente del sexo. Ahí, frente a donde se han congregado miles de católicos todos los años para hacer la marcha del silencio en Semana Santa, se realiza la entrevista con la pornstar que ya adoptamos como poblana.
Es tarde, hace frío, Annie Sex Teen llega a la cita pasando las cinco de la tarde. Viste una minifalda, y mientras le toman fotos, su piel se eriza por el viento que pega en la terraza del hotel. No lleva ropa interior, nos comenta su mánager, pero lleva varios cambios con lencería para la sesión fotográfica.
Annie, que no es su auténtico nombre, bebe una naranjada con agua mineral. Ella relata que inició en la industria porno mexicana hace tres años.
“Empecé porque me invitó una actriz de Guadalajara. Yo trabajaba como animadora en un club swinger. Ahí conocí a mi amiga que me entusiasmó para entrar en el negocio del porno. Al principio no me convencía, porque una cosa es estar dentro de un club swinger, que es un espacio cerrado, a tener sexo frente a las cámaras. Me daba miedo que mi familia se enterara.
”Al final, me convenció. Fui a un casting con una productora, pero me cerraron las puertas. Pensé que no era lo mío, así que a través de una cuenta de Twitter comencé a grabar videos de manera independiente. Después un periódico se acercó a mí para entrevistarme, pues les llamó la atención que fuera actriz porno independiente, de ahí se corrió la voz y fue cuando una productora se acercó para decirme que estaban interesados en grabarme.”
Revista 360º (R360): ¿Es difícil que te graben, pensar que tienes cámaras alrededor?
Annie Sex Teen (AST): En mi caso no fue nada complicado, porque me considero exhibicionista. Puede estar la gente y no me asusta que me vean desnuda o tocándome la vagina. Soy muy liberal y la primera grabación fue algo muy fácil, pues es lo que me gusta. Lo que siempre les digo a las chavas que quieren entrar al cine porno es que si no están convencidas que no lo hagan, porque se van a quemar a lo tonto, porque se firma un contrato con una productora por un mes y ellos son dueños del material que se difundirá por internet.
R360: ¿Tu familia sabe que estás en esto?
AST: Sí, mi familia sabe. No se enteró por mí, sino por otras personas que tenían malas intenciones y lo hicieron de mala fe. Yo tenía planeado viajar a Guadalajara y hablar en persona con mi mamá para que me diera mis cachetadas, pero me ganaron y le enviaron mensajes a toda mi familia. El tema fue que como yo me enfoco en redes sociales, el número de mis seguidores y de fans empezó a subir y no faltó el que puso algo por ahí de tal forma que se enteraron en casa.
R360: ¿Pero tu familia ya lo acepta?
AST: Sí, fue un poco difícil de asimilar para ellos. Me preguntaron si me estaban obligando o amenazando. Les dije que era lo que yo quería y al final me entendieron. Si en algún momento me quiero salir lo haré.
R360: ¿Tienes pareja?
AST: No, tengo fans nada más. Pareja sentimental como tal no, pues en esta industria es complicado tener una pareja que se adapte a tu trabajo, ya que no es fácil ver a tu esposa o esposo en las escenas de sexo. No estaré toda la vida en esto. Y seguramente podría tener una pareja. De hecho, tengo metas: una de ellas es poner un restaurante y vivir en donde yo quiera.
Annie nos comenta que tiene tres hijos y que muchos de sus fans desconocen su vida íntima: “Los que están en mi grupo de Whatsapp son con los que tengo más comunicación y a veces me preguntan ‘¿qué estás haciendo ahorita?’, han de pensar que una actriz porno se la pasa masturbándose todo el tiempo o teniendo sexo”.
Y resulta que no, las actrices porno también tienen una vida privada, nos cuenta. Nuestra entrevistada, por ejemplo, los lleva a la escuela, todos los días va al mercado, les prepara de comer y no todo en su vida gira en torno al sexo. “A veces es difícil ya separar la vida personal de la laboral, hoy en el súper me topé con una persona que más tarde me escribió para preguntarme si era yo y sí era”.
R360: ¿Cómo vas a hablar del tema con tus hijos?
AST: Sí, es complicado y siempre me han hecho esa pregunta. Yo creo que es muy difícil y no lo sabré hasta el momento que lo haga. Lo que sí quiero es decírselos yo y no como me pasó con mis papás, no quiero que les inventen cosas que no son.
R360: Hace un momento dijiste que te verías en un restaurante.
AST: Sí, me gusta mucho la cocina. Soy muy hogareña. Si me ves en un día normal soy de las que no tiene una persona que me ayude, no soy mandona, ni mamona ni nada, me considero una persona noble y soy muy sencilla, una persona muy normal.
R360: ¿Estudiaste?
AST: Pues por burra solo terminé la prepa y ya hasta ahí me quedé. Fue cuando me vine acá a Puebla. Ya no seguí, pero sí me hubiera gustado haber estudiado Gastronomía.
R360: ¿Cuándo estás en una sesión de sexo con el actor o con las actrices, solamente es hetero o llegas hacer algo de lésbico?
AST: Así es de entrada, depende de la escena. Yo no tengo problema en actuar con hombres o mujeres. Es un poco complicado no en cuestión del físico, sino que es más por la higiene. En una ocasión un chavo que ya había hecho casting en el momento que se tenía que desnudar, yo no le presté mucha atención, pero cuando se quitó la ropa y demás tenía las uñas de los pies largas y sucias y también de las manos. Fue ahí cuando sí pensé: “Si voy a tener contacto con él, me va a tocar y tendrá contacto con mi vagina, pues ¿qué va a pasar? Me va a rasguñar” y le dije al director que hablara con él.
R360: Perdón por la pregunta, pero, ¿te excita?
AST: Te voy a ser honesta: la mayor parte de las escenas es actuación. Pero quieras o no al final si hay algo, porque te están haciendo sexo oral o te están tocando algunos puntos, pero al final sí llega a pasar.
Annie nos cuenta que muchos piensan que solo por grabar escenas teniendo sexo se van a volver millonarios, y no solo es así, tienen que invertir su vida en ello. Nuestra entrevistada, por ejemplo, ha hecho grupos de Whatsapp y de redes sociales en los que le depositan dinero para hacer webcams. Es así como ha encontrado el mercado del porno y en los tiempos en donde reina el internet.
R360: ¿Qué le recomendarías a los chicos y a las chicas que entraran a la industria?
AST: Como te lo dije hace rato, si están cien por ciento seguros que quieren entrar, que les gusta, que les llama la atención adelante, que entren, pero si de plano solo lo hacen por curiosidad mejor no, porque se van a quemar y algo que quiero aclarar es que la gente cree que en las películas porno ganas millones o mucho dinero, y bueno sí, es cierto, ganas mucho dinero, pero depende de cómo trabajes y tienes que ir buscando cómo generarlo. En mi caso tengo los grupos en redes sociales y voy haciendo los shows. Voy buscando cómo tener más ganancia, porque si solo te quedas con las escenas no ganas mucho.
R360: ¿Cómo trabajas además de grabar las escenas de sexo?
AST: Hago videollamadas, hago videos personalizados como miniescenas en donde me piden, por ejemplo, salir de colegiala, masturbándome, teniendo relaciones o cosas así, y los videos son de 15 minutos y van pagando esos videos. Y los grupos pagan una mensualidad, pues hay varios contenidos.
R360: ¿Nunca has pensado probar en otro país?
AST: Sí, me han ofrecido trabajo incluso en España y Estados Unidos, pero por cuestiones de papeles no he podido. Otra cosa, tampoco me puedo ir así nada más sin algo seguro y aventurarme, sino que sí necesitaría firmar un contrato, si voy es por algo seguro.
R360: Si tuvieras 10 años menos, el tiempo que llevas en esto y la vida te cambiara, ya con la experiencia que tienes y se te volviera a presentar la oportunidad de trabajar en la industria, ¿lo harías?
AST: Sí, lo volvería hacer. Me gusta mi trabajo, me gusta que me miren, convivir con los fans. Me gusta apoyarlos cuando me piden consejo para con sus parejas o relaciones. Antes estaba en un programa de radio. Hablaban y preguntaban: ¿cómo le hago para conquistar a una chica? Les daba consejos.
Sobre la doble moral
Annie nos dice que cuando llegó a Puebla tenía la idea de que eran muy mochos. Admite que llegó con algo de miedo, porque pensaba que de veras andaban todos de sotana y persignándose, pero que al arribar a la Angelópolis se dio cuenta de que no era así, que la realidad distaba mucho, pues no era nada de lo que le habían dicho lo que eran los poblanos hace 10 años.
“También me di cuenta de que hay muchas personas, incluso algunos fans que están en mi grupo, pagan por el contenido y videos porno, pero en su imagen de Whatsapp tienen a un santo. Incluso hay personas que me insultan, ah pero se la pasan viendo mi material, entonces qué pasa con su doble moral. Otra anécdota que tengo
es que un día en un table dance me encontré a cierta persona a la cual jamás imaginé verla ahí y dicha persona habla muy mal de las mujeres que si son putas o pirujas. Realmente siento que es un tabú y somos abiertos en Puebla, pero siempre encontramos doble moral hasta en las redes sociales: tanto en Facebook como en Instagram, en Twitter no tanto, porque ahí sí son más directos.”
R360: Hablabas de que te han atacado como mujer y te han señalado.
AST: Desafortunadamente hay gente que te ve mal, como si hubieras matado a alguien, pero al fin y al cabo esto es un trabajo y no ven el lado positivo de que si tú tienes a tu pareja podrías aprender un poco de sexo. Al fin y al cabo, la pornografía la disfrutan tanto hombres como mujeres y hasta en parejas. En una ocasión, por ejemplo, una chava me escribió y me dijo: “mi esposo se la pasa viendo tus videos, ¿qué hago?”. Le contesté que ella podía ponerse un liguero como el que había usado y que hiciera poses sexis, que le coqueteara a su esposo. Le recomendé que lo viera como una herramienta y lo utilizara.
R360: ¿Nunca te han atacado?
AST: No, fíjate que no. Solo en Whatsapp, pero pues no les hago caso y afortunadamente de forma física no.
R360: ¿Bloqueas a la gente que te ofende cuando alguien se mete contigo?
AST: Sí, definitivamente. Antes les seguía la corriente, pero ya cuando me ofendieron o me dijeron puta, no lo toleré y para qué me voy estar peleando, no vale la pena. Algunas otras actrices por envidia nos atacan o hay personas que nos dicen cosas muy hirientes, es cuando sí los evidencio en mis redes sociales.
R360: ¿Eres católica, practicas alguna religión?
AST: Soy católica (risas).
R360: ¿Y sí vas a misa?
AST: No, ya no. No es que tenga vergüenza, pues no tengo por qué avergonzarme, pero sí a veces me pesa mi pecado (risas).
R360: Pero no es un pecado ser actriz porno, ¿o sí?
AST: No sé si lo sea, a lo mejor sí. Sí llego a ir a la Iglesia, pero tampoco soy de las que va cada ocho días a rezar, sería mentir.
R360: Te pregunté al principio si tenías pareja y me decías que no, pero ¿te volverías a casar? No sé si ya lo estuviste o si te casarías.
AST: Sí me casaría y sí lo volvería a hacer.
R360: ¿Ya estuviste casada?
AST: Sí, bueno, viví con alguien. No lo descarto, pero si me acepta como soy y ya estoy fuera de esto y con mi pasado, claro.
R360: ¿Hay alguna actriz o actor porno que te guste seguir su trabajo?
AST: Sigo mucho a las actrices de Polonia y me gusta mucho Verónica Rodríguez, quien es extrajera. Preguntarás ¿por qué me voy con los extranjeros? La verdad es que acá en México veo videos de varias actrices y podría decirte quisiera ser como ellas, pero desgraciadamente las actrices de aquí son muy envidiosas. Si se te ocurre decirle a alguna que es muy buena, en lugar de tomarlo a bien lo toman a mal, por eso hablas de mejor una actriz del extranjero para que no haya problemas y piensen que les quieres copiar. Todos somos iguales y a veces tenemos ventajas y desventajas, pero no entiendo por qué hay tanta envidia entre los actores.
R360: ¿Eres feliz?
AST: Sí, ¿no se me ve (risas)? Tengo frío. Estoy congelada, pero sí, soy muy feliz.
La entrevista culmina y la Catedral poblana es testigo de cómo en Puebla se vive esta doble moral. Muchos siguen a Annie en sus redes sociales mientras que viven otra vida pública. En tanto, Annie Sex se cubre las piernas, pues hace un viento terrible.