El viaje espacial de Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon, dejó varias emociones. Algunos quedaron impresionados con la idea de ver tan cercano el turismo espacial y otros percibieron aún más la desigualdad en la globalización.
De hecho, muchos pensamos que fue más un arranque de un niño rico que quiso darse su gustito, porque obviamente, los ciudadanos de a pie como tú y como yo, sabemos que por más que deseamos riqueza es muy difícil llegar a construir nuestro propio cohete o nave espacial.
No es que no creamos que hay sueños que se deban alcanzar pero también es bueno poner los pies sobre la tierra. Dos empresas ya se posicionan en el nicho de los viajes cortos al espacio, algunos están planeados para el año 2022 y los primeros billetes vendidos llegaron a costar ¡450,000 dólares!
Por el momento, un viaje espacial no está al alcance de nuestros bolsillos y no nos queda más que seguir viendo las estrellas y los planetas en Youtube, o través de películas tan exitosas como Apolo 13, que es una de las producciones que más se adhieren a un viaje espacial real.
Esta película no sólo se basó en eventos reales, sino también uso como referencia el libro de uno de los astronautas involucrados en la misión, Lost Moon: The Perilous Voyage of Apollo 13 escrito por James Lovell.
Dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks, Kevin Bacon, Bill Paxton y Ed Harris, la producción se inspiró en una historia real que sucedió en la Misión Apolo 13 en 1970.
Esta es la historia real que inspiró los momentos de tensión de la película:
Apolo 13 fue la tercera misión cuyo objetivo era poner astronautas estadounidenses en la luna, y gracias al éxito de las dos misiones anteriores, todos tenían confianza de que lo lograrían. Se enlistó a Jim Lovell, Fred Haise y Ken Mattingly para llevarla a cabo, y los tres astronautas estaban muy emocionados por hacerlo.
Sin embargo, el primer contratiempo que afectaría a la misión se dio antes de que el cohete despegara. Mattingly tuvo que retirarse de la misión porque estuvo expuesto a una enfermedad contagiosa, y no podían darse el lujo de que se sintiera mal durante ella. Por esto, el astronauta Jack Swigert tomó su lugar como piloto del módulo de mando. Al principio de la misión parecía que todo iba bien, pero todo eso cambió a las 9:08 pm del 11 de abril. Uno de los tanques de oxígeno dentro del módulo de servicio explotó repentinamente, lo cual podía tener consecuencias catastróficas. La pérdida del tanque implicaba no sólo una pérdida considerable de oxígeno, sino también de electricidad, luz, y agua.
Así, el objetivo de la misión dejó de ser llegar a la luna y se convirtió en regresar a los tres astronautas al planeta Tierra con vida.
La historia de una falla fue una película exitosa
Un elemento que ayudó a que el filme fuera tan realista fue que la propia NASA los ayudó. Si las escenas donde los astronautas parecen estar en un cuarto con gravedad cero parecen reales, es porque sí lo son. La NASA cuenta con un avión en el que es posible estar a gravedad cero, y accedieron a que varias escenas de la película se filmaran en él.
De igual forma, las escenas donde parece que los astronautas están muriendo de frío dentro del módulo lunar se filmaron en un set con una temperatura muy baja, así que las reacciones de los actores son bastante genuinas.
Así como cualquier película que se basa en una historia real, Apolo 13 tuvo que cambiar ciertas cosas para su dramatización.
La mayoría de los cambios tienen que ver con el paso del tiempo, ya que claramente no se puede mostrar en su totalidad una misión que duró varios días en una película de 140 minutos. Casi todas las confrontaciones y los argumentos entre los astronautas y los demás trabajadores de la NASA realmente no existieron. De hecho, el éxito de la misión real se debe en gran parte a que todos mantuvieron la calma. Hay que recordar que estas personas están entrenadas para trabajar bajo presión, y saben la importancia de no entrar en pánico.
En la película se alude a que el cambió de último minuto entre Mattingly (Gary Sinise) y Swigert (Kevin Bacon) provocó ansiedad entre el equipo de la misión. Sin embargo, la realidad es que nadie se preocupó por ello. Jack Swigert contaba con la misma capacitación que todos los demás.
Quizás el cambio más conocido es que la famosa frase de “Houston, tenemos un problema” está parafraseada. La frase real fue “Houston, hemos tenido un problema”, pero los guionistas decidieron cambiarla porque sonaba mejor. Swigert fue el primero en decirla, pero fue Lovell (Tom Hanks) el que la dijo por la radio.
Para que confirmes todo lo que te platicamos te recomendamos ver este clásico. Esta gran película está disponible en la plataforma de streaming de HBO Max. También, se puede comprar o rentar en YouTube.
Con información de: Cine Premiere