El presidente Andrés Manuel López Obrador le ha parado los pies a Morena, su partido. El mandatario ha prometido vetar la iniciativa que permite a las entidades financieras cobrar las deudas contraídas por los trabajadores directamente de sus salarios, una reforma a la ley actual que ha sido denunciada por la oposición como ilegal y abusiva. La reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados con algunas modificaciones. Ahora le toca al Senado volver a discutirla, pero las palabras de López Obrador prácticamente entierran la iniciativa.
López Obrador ha expresado su rechazo a la reforma, pocas horas después de su aprobación por parte de Morena y partidos aliados, al considerar que el salario es “sagrado”. “No estoy de acuerdo con esa reforma, no creo que deba de embargarse el salario de los trabajadores bajo ninguna circunstancia. El salario es sagrado, es lo que permite el sustento de las familias, y no se puede utilizar la nómina, apropiarse de la nómina del trabajador. Ningún banco debe de hacerlo, ninguna institución financiera”, ha dicho durante su conferencia matutina. Preguntado si la vetaría de aprobarse en el Senado, ha contestado que “si se aprobara sí [lo haría]”.
La reforma, impulsada por el senador morenista y líder sindical Pedro Haces, fue aprobada el año pasado en el Senado y enviada a la Cámara de Diputados. La iniciativa permite a las entidades financieras que otorguen créditos de nómina cobrar las deudas contraídas por el trabajador directamente del salario, una figura conocida como “cobranza delegada”. Es decir, las empresas podrán retirar la parte correspondiente al préstamo y transferirlo a la entidad financiera antes incluso de depositar el salario en la cuenta del empleado.
Sin embargo, la oposición señaló que la reforma choca con la legislación laboral y el derecho al trabajo digno establecido en la Constitución. Además, los críticos con la iniciativa la han comparado con las “tiendas de raya” de la época de Porfirio Díaz, dictador desde finales de siglo XIX hasta la Revolución mexicana. En estos establecimientos, propiedad de los dueños de las fábricas, los trabajadores compraban productos, a veces a crédito, lo que permitía a los patronos recuperar parte del pago de salarios.
El Senado debe discutir otra vez la iniciativa con las modificaciones propuestas. López Obrador ha pedido a los senadores que la “revisen bien”. “Afortunadamente hay tiempo para que se revise bien esa iniciativa. Los legisladores, muchas veces esa era la costumbre, no se leían bien las iniciativas. Algunos podían pensar que es algo en beneficio de los trabajadores, no creo que nadie consciente, un legislador apruebe eso», señaló.
Con información de El País