Los pueblos originarios poblaron diferentes lugares del mundo antes de que la ambición del hombre provocará guerras por los territorios. Aún así, estos pueblos crearon identidad e historia en cada país y dejaron una huella imborrable.
Nueve artistas utilizaron el muralismo, el bordado, la cerámica y las bellas artes para hacer culto a las tradiciones de estos pueblos. En su forma de crear, transmiten también un poderoso mensaje respecto a la memoria histórica de cada región.
Rostros de ídolos populares, líderes sociales, obreros y caras de personas que nadie quiere olvidar, son parte de esta muestra tan emotiva. Dan ganas de no soltarte de la tierra de origen y vivirla más.
Decertor
Perú
Decertor empezó a hacer retratos cuando formaba parte de un grupo de hip hop de Callao, una ciudad cercana a Lima y considerada como una zona peligrosa. En esas calles y con una pandilla de artistas urbanos fue donde adquirió su visión artística y entendió que su foco estaría en las voces silenciadas de Latinoamérica.
A Decertor lo verás retratar y hacer murales con rostros de ídolos populares, de líderes sociales, de obreros y representaciones de legados de pueblos amazónicos. También pinta las caras de vecinos que nadie quiere olvidar en las calles de ciudades latinoamericanas.
Chile
Rag Mapu es un taller que nació con la intención de recuperar las técnicas del trabajo artesanal de los pueblos mapuches y darles un enfoque contemporáneo. La marca suele inspirarse en piezas arqueológicas encontradas en parques como el sitio arqueológico chileno Pitrén.
A la hora de crear, estos artistas utilizan arcilla, óxidos colorantes y sustancias fundentes, los mismos elementos que los pueblos originarios. Y cada pieza expresa la misma intención, que no es otra que la recuperación de la identidad ancestral.
Colombia
Diana Ordóñez, Ledania, es una artista colombiana que aborda diferentes formas de arte manteniendo su estilo siempre a la vista. La verás hacer cuadro sí, pero también murales, alfombras, ropa y hasta vajilla.
A primera vista su firma está definida por sus colores. Sin embargo, su lenguaje simbólico es lo que la hace especial. Ella aborda mitología latinoamericana y el realismo mágico colombiano a través de un prisma alegre, vital y femenino.
México
El artista callejero Israel Guerra, conocido como Spaik, comenzó a grafitear inspirado en la cultura del hip hop norteamericana de Nueva York y Los Ángeles, pero muy pronto se dio cuenta de que la estética de las culturas de los pueblos prehispánicos que habitaron México lo interpelaban profundamente. Los colores de los tejidos y las artesanías indígenas y, más tarde, el trabajo de los muralistas del siglo XX -en especial David Alfaro Siqueiros y Jorge González Camarena- representaban ante sus ojos una riqueza que no debía perderse. Y así comenzó a descubrir su propia propuesta artística.
Bolivia
Sandra Boulanger es una ex bailarina de ballet y también una fotógrafa y artista experimental boliviana y francesa que actualmente vive en La Paz y trabaja como curadora cultural. Su contacto con la cerámica comenzó en 2015, cuando su mamá, la reconocida artista boliviana Graciela Rodo Boulanger, salió de viaje y le encargó que la reemplazara en los talleres del reconocido ceramista boliviano Mario Saravia. Allí, dice, se enamoró de la arcilla.
Para ella, es un modo auténtico de escapar de la velocidad de un mundo que exige cada vez más, para conectarse con otros saberes. Su viaje entre el mundo europeo y el boliviano la han llevado a indagar y fusionar culturas. El resultado de esta fusión es una propuesta en la que expresa una visión propia, interesante y peculiar.
Argentina
Entre sus múltiples piezas de tejido andino, Mama Kolla rescata a los muñecos de apego tejidos artesanalmente en el altiplano. Los muñecos representan rasgos culturales de habitantes de esa zona andina y ofrecen a los chicos modelos a través de los cuales acercarse a su entorno y establecer una relación de identificación más allá de los juguetes importados.
México
Gimena Moreno estudió artes plásticas y visuales en La Esmeralda, la escuela de arte más famosa de México. Se especializó en estampa, luego en ilustración y en bordado de alta costura. Finalmente, se volcó a las Artes Visuales con una tesis de investigación del bordado como técnica artística.
Su impresionante formación se refleja en una también interesante identidad de su trabajo que rescata y fusiona técnicas de muchos lugares y épocas, pero especialmente las ancestrales de México. En Domestika ofrece el curso Técnicas de bordado experimental sobre papel.
Chile
Sole Correa se define como una «artista escultórica» que se especializa en instalación de murales. Ella se concentra en formas, materiales y texturas que remiten a una latinoamérica profunda y rica en paisajes y sensaciones.
Observando su obra es fácil descubrir montañas, altiplanos y la clase de paisaje que solo se encuentra en la zona del planeta que la vio nacer.
Con información de Domestika