El arte y el medio ambiente apelan a la razón y los sentimientos. ¿Qué ocurre cuando los mezclamos? La respuesta está en el arte ambiental, un movimiento que practican artistas de diferentes disciplinas y que convierte la naturaleza en su inspiración —o materia prima para transmitirnos su belleza y animarnos a preservarla.
Es el caso de Ayna Gleizer y Pablo Fernández Velasco quienes están al frente de la exposición artística, “Among the Garbage and the Flowers”. La muestra se inauguró en octubre en el centro de arte Le 6b de Saint-Denis (al norte de París), luego se trasladó al Museo de Historia Natural de Oxford y finalmente llegó a Glasgow, donde ha podido contemplarse durante la reciente cumbre climática. En breve partirá hacia Berlín.
Esta exposición busca respuestas a las siguientes interrogantes: ¿se puede desafiar la división imaginaria entre lo urbano y lo salvaje? ¿Existe una oposición entre el arte y la ciencia? ¿Cómo conectar a artistas y científicos para abordar la crisis climática?
Entre las obras vemos How We See It, el mapa mental invisible de la artista Alice Hackney que el visitante descubre con linternas de luz ultravioleta, como un antropólogo de la ciencia haría su trabajo de campo durante una investigación medioambiental.
La obra multimedia Dust invita a hundir las manos en un bol lleno de polvo para después soplarlo. Treasury of Tethers es un diccionario en blanco de términos del mundo natural cuyos significados deben ser revelados por el ingenio de los espectadores.
Nature’s Kitchen es una instalación de la microbióloga Katja Lehmann en la que se prueban bebidas y comidas como el kéfir o la cambucha. Y la obra de la grabadora británica Jenny Lines estudia el cambio de humor de los paisajes (los paisajes se quejan por el deterioro medioambiental). Lines trabaja en colaboración con laboratorios alarmados por el estado de los océanos y el aumento de los gases de efecto invernadero.
Anya Gleizer estudió a la vez Biología y Bellas Artes en el Edinburgh College of Art y es doctoranda en la Escuela de Geografía de la Universidad de Oxford, donde ya en 2018 fundó la plataforma de arte y ciencia Flute & Bowl. Pablo Fernández Velasco es filósofo e investigador en ciencias cognitivas. Continúa su investigación en el Instituto Jean Nicod de París y en el University College de Londres.
Como ambos están convencidos de que el arte debe aportar nuevas maneras de pensamiento en la transición ecológica que vive la sociedad actual, han reunidos a científicos y a artistas para reflexionar sobre ello.
Con información de El País