Revista 360 GradosRevista 360 Grados
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Política
  • Opinión
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Estilo de Vida
  • Tecnología
  • Revista Digital
    • Revistas de 2023
    • Revistas de 2024
Está leyendo: Así es trabajar como botarga del Dr. Simi en Atlixco
Compartir
Aa
Aa
Revista 360 GradosRevista 360 Grados
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Revista Digital
  • Política
  • Opinión
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Estilo de Vida
  • Tecnología
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Política
  • Opinión
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Estilo de Vida
  • Tecnología
  • Revista Digital
    • Revistas de 2023
    • Revistas de 2024
Have an existing account? Sign In
Redes Sociales
© Revista 360 Grados - Instrucciones para vivir en Puebla - Aviso de Privacidad
Revista 360 Grados > Destacado > Así es trabajar como botarga del Dr. Simi en Atlixco
DestacadoEntretenimiento

Así es trabajar como botarga del Dr. Simi en Atlixco

Revista360
Última actualización: 2018/11/28 | 1:45 PM
Publicado por Revista360 Tiempo de Lectura: 5 mins
COMPARTIR

Por: OLLIN VELASCO
Para: Vice

La cara bigotona y sonriente de siempre. La bata blanca y su respectiva corbata negra. El cuerpo en forma de campana que se sacude al ritmo de cualquier merengue, o salsa, o lo que sea. El Dr. Simi: la botarga símbolo de todas las farmacias homónimas en todos los estados del país; el guerrero gigantón que se mueve a pesar del clima, del humor del transeúnte, del disfraz que le pongan encima.

Pero la clave está en su interior. Cargar con un personaje de 12 kilos extras, a una temperatura de hasta 40 grados centígrados y tener que bailar por lapsos continuos de 45 minutos al son que decida quien atiende la farmacia, no hacen más que demostrar que los botargueros han de ser expertos en el arte del aguante.

“A ver, baila”

Omar Baena tiene 24 años y cuenta que trabajó eventualmente como Dr. Simi para una farmacia de Atlixco, en el estado de Puebla. Él empezó como vendedor, pero cada que un botarguero faltaba lo llamaban para suplirlo.

Llegó ahí porque estudiaba química y el empleo le dejaba tiempo para ir a la universidad, pero dice que también le gustaba la idea de, de vez en cuando, meterse en el muñeco enorme para divertirse un rato en la calle. “No es que me encantara, pero siempre he sido una persona a la que le cuesta quedarse quieta detrás de un mostrador, y esa era una buena opción”, asegura.

No obstante, antes de considerar divertirse en el interior sofocante de un Dr. Simi hay que tener buena condición física. Y eso es algo en lo que los empleadores de la marca hacen hincapié: cada que llega alguien a solicitar ese puesto lo ponen a prueba bailando con el disfraz un buen rato. Dependiendo de su desempeño deciden si se queda o no.

Omar convivía frecuentemente con sus compañeros que la hacían de botarga y sabía de primera mano todo. “Yo estuve laborando ahí cinco años y me enteré que a los de planta les pagaban unos 700 pesos a la quincena, por estar dos horas al día, tres días a la semana. Había dos turnos: uno de las 11:00 a las 13:00 horas, y otro de 17:00 a 19:00”, recuerda.

Por ser alto y aguantador, muchas veces le pedían llevar puesta la botarga durante verbenas en fechas importantes. Y eso, relata, era un poco más pesado.

“Recuerdo que una vez lo hice en el desfile del 20 de noviembre en Atlixco. Fueron unas tres horas de caminata alternada con música, bajo el sol. Cada zapato del disfraz pesa como un kilo y medio, así que el camino fue verdaderamente extenuante. Al final llegamos al Zócalo, donde además tuve que quedarme a saludar y repartirle dulces a los niños. Me pagaron 100 pesos por hora.”

Atínale al Simi

En 2012 se popularizó a nivel nacional una práctica bastante peculiar —y sinsentido—: buscar a los personajes en cuestión y tirarlos, aventarlos, golpearlos, y encima grabar un video y subirlo a redes sociales. Especialmente a YouTube. Una surtida galería de estas bromas sigue en línea actualmente.

“Eso obviamente llegó a Puebla. A mí nunca me tocó cuando la hice de Dr. Simi, pero a algunos amigos sí. La verdad es que sí nos lo temíamos porque, con todo y que el disfraz tiene hule espuma por dentro, pues sí duele. Nunca entendí el afán de la gente por hacer ese tipo de cosas. Si uno nada más quiere ganarse bien la vida”, dice Omar.

A pesar de todo, él cuenta que la labor tenía cosas buenas. Por ejemplo, que les permitía tener contacto con la gente, sacarla del ensimismamiento en que pudieran ir por las aceras, sacarse fotos con quienes se les acercaban, incluso regalar globos y hacer travesuras.

“A mí me gustaba esperar a que las chicas salieran de la escuela y pasaran cerca. Yo me hacía el inmóvil y de pronto reaccionaba y las asustaba. Estaba bien chido. La verdad, ahora que lo pienso, sí me gustaba mucho meterme en la botarga. Ahora trabajo en una planta industrial, ejerciendo una segunda carrera que sigo estudiando, pero si tuviera que volver a ser Dr. Simi, lo haría sin broncas. Hasta con gusto”, asegura.

 

Interesante para usted:

Ariadna Ayala amplía red eléctrica en colonia Universidades

En el Instituto de Fisiología reside uno de los pocos grupos del país que estudia la relación estructura-función en las células cardiacas

Robert Francis Prevost se hará llamar Papa León XIV

Establece BUAP programas de prevención ante situaciones de emergencia

Con escenificación monumental, Puebla honra legado heroico de la Batalla del 5 Mayo

TEMAS: Atlixco, Puebla, Simi, Vice
Compartir esta Publicación
Facebook Twitter Flipboard Whatsapp Whatsapp LinkedIn Telegram Email Copiar enlace Imprimir
Publicación Anterior Inaugura Tony Gali puente Xonacatepec-Las Torres
Siguiente Publicación Hoy inicia la Liguilla del Apertura 2018

Redes Sociales

FacebookMe Gusta
TwitterSeguir
InstagramSeguir
YoutubeSuscribirse
TiktokSeguir

Podcast

Redes Sociales
© Revista 360 Grados - Instrucciones para vivir en Puebla - Aviso de Privacidad